Capítulo cincuenta y siete: Jinetes de Berk

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Narrador

Después que Estoico culminará con la reunión con la votación de todos, procuraron en retirarse en silencio, nadie opino nada y mucho menos mostraron expresiones de satisfacción o disgusto por la decisión que se tomó.

Narra Hiccup

Casi todos se habían retirado, excepto los chicos con sus padres que les hablaban.

nos alegramos que este bien--oí a Sigurd decir a Astrid y los demás mientras me acercaba a ellos, pero miro de lado y se percató de mi aproximación para hablarle a los demás--nos retiramos, te veremos en casa Astrid.

Sigurd, Dalhia y los demás padres terminaron de retirarse hasta salir del salón quedando únicamente ellos y yo, ni siquiera Bocón o mi padre se encontraban.

Chicos...--dije llamando su atención, Camicazi llega detrás de mi y pone su mano sobre mi hombro--quería disculparme por lo que hice, tenían el derecho de saber por qué los entrenaba de esa manera.

Muchas veces lo pregunte, pero nunca me respondiste--dijo Patán mirándome medio fruncido y cruzarse de brazos.

Lo sé, pero era muy pronto responder eso a pleno inicio del entrenamiento--dije a lo que su medio fruncido paso a un fruncido total arrugando la cara.

Pero no crees que esperarte mucho, digo, fue algo salvaje, incluso para nosotros--dijo Brutacio señalando a Brutilda y el mismo--hacernos amigos de las criaturas que algún día íbamos a matar.

Nos pediste que hiciéramos un vínculo con ellos--ahora hablo Patapez--tuviste que ver sus expresiones de miedo y de Tristeza cuando nos vieron con armas en la mano y que todos nos estuvieran gritando que los matemos.

Y lo peor de todo es que fue nuestro amigo--dijo de última Heather sonando molesta, como todos--que hizo que todos aquí sintieron arrepentimiento por como lo trataron y se armaron de valor para disculparse y pedirle una segunda oportunidad.

Si quería vengarte de nosotros, bien, ya lo hiciste--dijo Brutilda bajando su mirada--pero ya no somos tus amigos.

Un segundo, ¿enserio piensan hacer esto? ¿dejar de ser amigos por una humillación pública?--intervino Camicazi antes que los chicos se retirarán.

No es sólo una humillación pública, sino una vergüenza hacia nuestra familia--respondió Patapez.

¿Y eso que? Entre Hiccup y yo de niños hemos sumado una gran cantidad de decepción y vergüenza a nuestra familia--dijo Camicazi con seguridad y orgullo, aunque eso no era nada para estar orgulloso en mi caso--¿y que harán con sus dragones? ¿van a sucumbir a esta gente y lo mataran?.

¡No! Digo, claro que no--dijo Patán intentando disimular un poco su repentina reacción al comienzo.

Tal vez lo mantengamos oculto y lo saquemos en las noches cuando estén todos dormidos como siempre lo hacemos--dijo Patapez a lo que los gemelos lo apoyaron.

¿para que?--preguntó Astrid que llevaba tiempo callada durante toda la conversación--todos ya lo saben, no tiene sentido que los sigamos ocultando.

¿y si nos vuelven a enjuiciar si nos ven volando sobre ellos?--preguntó Brutilda--nos salvamos esta vez, Pero un segundo juicio dudo que salgamos de esa.

Por mi pueden hacerme mil juicios si quieren, pero yo no dejare de volar con Tormenta--atacó Astrid segura de lo que dijo, vi su mirada que demostraba que lo que decía era enserio--yo estoy orgullosa de montar un dragón y más por decir con toda la seguridad de este mundo en ya no querer matar ningún dragón.

Todos nos quedamos callados de verdad mirando estupefactos a Astrid y a lo que acababa de decir. Astrid Hofferson, criada y entrenada desde pequeña con el sueño de matar a todos los dragones posibles ahora jurando no matar un dragón por tener a una como compañera y amiga.

Cómo Entrenar A Tu Dragón: Elección DecisivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora