Capítulo cuatro: El escape de Hiccup (parte 1)

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Decidida a ayudar a Hiccup a escapar, empecé a caminar hasta regresar al pueblo y intentar averiguar en donde se había llevado Estoico a Hiccup cuando salieron al gran salón. Encontré a los chicos que estaban hablando en el centro exacto del pueblo.

Oigan, chicos--llame su atención y se voltearon a verme--¿dónde creen que Estoico se haya llevado a Hiccup?.

No lo sabemos ni nos interesa saber en donde este ese traidor--gruño Patán con mucha molestia en su voz--¿por qué te interesa saber?.

No me digas que te enamoraste de Hiccup y quieres darle un último besito--dijo Brutacio levantando una ceja y sonado burlón.

Hay chicos mejores, Astrid--dijo Brutilda con una sonrisa--no me digas que la mejor guerrera de todo Berk siente atracción por la vergüenza de Estoico y ahora traidor del pueblo.

No, no digas estupideces--dije molesta, pero ocultando un sonrojo que me apareció con el comentario de Brutacio--preguntaba para decirle en su cara que ya que sera expulsado de Berk yo seré la que tenga el privilegio de matar a lo que él esta defendiendo.

Obviamente era mentira eso, pero tenia que hacer que sonara creíble ante los demás, pero aunque eso fuera cierto jamas actuaría de esa forma tan hipócrita.

Uhhhh eres mala Astrid, burlarte de la miseria del pequeño Hiccup en su cara--dijo Brutacio con una sonrisa torcida al igual que Brutilda--vamos contigo.

Igual yo--dijo Patán dando un paso al frente haciéndose notar en la conversación--quiero ver como ese gusano se sorprende a ver que ya nadie lo quiere en la isla.

Otra vez la opresión en el pecho volvió, pero esta vez no sentí culpa ni nada, sino molestia hacia Patán, y pensar que él fue uno de los primeros en acercarse a Hipo cuando empezó a ser bueno en los entrenamientos.

Chicos no deberíamos hacer eso--dijo Patapez siendo la voz de la razón en esto--Hiccup la esta pasando mal y si hacen eso se va a deprimir más de lo que ya esta.

¿Y a quién le importa eso?--dijo Patán molesto por lo que dijo Patapez--mientras que él pueda ver que ya no tiene a nadie en esta isla, ¿quién dice no nos podamos burlar de él una ultima vez?.

Pues según de lo que dijo él en el juicio, los dragones por una extraña razón lo trataron mejor que nosotros--dijo Patapez haciendo que me diera cuenta de que era cierto de lo que decía, antes nadie lo trataba bien.

Solo tenias que decir que no ibas a venir con nosotros, no darnos un sermón sobre como se siente ser Hiccup--dijo Patán dándole la espalda a Patapez y empezando a caminar.

Si, tiene razón--concordó Brutacio detrás de él--Astrid, ¿vamos a buscar en dónde se encuentra Hiccup?.

No, en realidad me acorde que tengo que hacer algo con mi padre, dejemoslo mañana mientras todos los adultos van a buscar el nido de esos dragones.--me excuse para evitar que ellos busquen a Hiccup y deprimirlo más.

Como quieras--dijo Patán y se fue en dirección hacia su casa, al igual que los gemelos y Patapez.

Vamos Astrid, se supone que eres lista, debiste de suponer que sería una mala idea haberles preguntado a los chicos acerca de dónde estaría Hiccup, pero luego recordé de alguien de que tal vez sepa en donde esta él.

Narra Hiccup

Llevaba toda la tarde en el ruedo y sin nadie que bajara la palanca que estaba afuera no podía salir, pero aun así tenia que escapar, no puedo quedarme todo el día llorando y estar deprimido. Ya no tenia nada más que hacer aquí; mi gente me odia ahora y mi padre esta decepcionado de mí y ya no me quiere como hijo. Escapar de Berk aun lo sigo teniendo en mente, pero esta vez ya no la tengo como opción, sino como ultimo recurso de salvar a Chimuelo. Chimuelo, Bocón me dijo que estaba aquí en el ruedo y tengo la oportunidad de escapar de una vez teniendo una de las palancas para abrirla aquí adentro, tomandome mi tiempo me acerque y con todas mis fuerzas lo levante y en unos segundos las puertas estaban abierta y, olvidando el peligro que había con los otros dragones, entre y encontré a Chimuelo en la esquina con un bozal en el hocico para evitar que disparara una bola de plasma.

Cómo Entrenar A Tu Dragón: Elección DecisivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora