Capitulo veintiuno: Charlas

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Narra Hiccup

Me tarde un poco más que lo que creí con las novatas en el entrenamiento, pero cuando salí de la arena monte a Chimuelo y decidí ir primero a la casa para buscar a los demás dragones para hacer nuestro vuelo matutino, aunque ya sea tarde.

Lamento la tardanza, estuve algo ocupado--le dije a todos los dragones quienes me esperaban que estaba en sus establos al lado de la casa de Bertha--pero tenemos poco tiempo para volar juntos, sólo una vuelta a la isla.

Sin decir más emprendimos el vuelo recorriendo parte de la isla, pero no pudimos llegar más lejos de la plaza del pueblo porque escuchamos gritos y gruñidos, mire abajo y vi como algunos vikingos intentaron atacar a los dragones que no hacían nada y ni se inmutaron cuando intentaron atacarlos, sin duda el grupo de Berk había llegado dirigido por mi pa... Estoico. Me dirigí a hablarle al resto de los dragones que volaban a mi lado.

Aterricemos antes de que causen un desastre--le ordene a los demás y descendimos y reconocí quienes acompañaban a Estoico, a excepción de una pelinegra.

Hola amor--dijo Camicazi acercándose a mí y besarme al cual correspondi sin negarme.

Hola--le dije al terminar el beso y ver como todos me miraban.

Chicos, terminen el vuelo sin mí--le dije a los demás dragones para que terminaran muestro vuelo matutino, cosa que al hacerlo solo sorprendió a todos apuntando sus armas a los dragones que se iban para luego mirarme sin quitar sus expresiones de asombro y algunos de pánico--ahora, Camicazi, por favor, explicame ¿que fue lo que paso antes que llegara?.

Esta rubia por poco ataca a Tormentula--dijo dejando de lado la actitud agradable que tenia para sonar enfadada y señalar a la rubia con... El hacha.

¿¡HICCUP!?--oí como gritaban mi nombre, me fijo y logro reconocer que eran Brutacio y Patán que seguían igual que la ultima vez que los vi y estaban sorprendidos de verme.

¡Hiccup!--volvieron a decir mi nombre, esta vez eran Patapez y Bocón con algunas cuantas canas blancas en su rubio bigote.

¿Quién?--dijo la pelinegra confundida mirando a Patapez en busca de una respuesta.

Hiccup--dijo Brutilda en un tono de ¿seducción? Con escuchar eso me dio asco, al igual que Brutacio y Patán.

Hiccup...--la voz de Estoico me parecía triste, me fijo y noto como tenia una expresión de melancolía y arrepentimiento, su barba también tiene canas, al parecer el tiempo también lo empezó a afectar.

Hiccup...--esa voz... Una voz casi en susurro que logre escucho y reconocí, fijo mi mirada con lentitud, había cambiado un poco, pero seguía siendo la misma. Astrid, la persona que intente odia y despreciar por años, pero mi mente... Y corazón me lo impedían.

Hola--le respondí a todos cruzandome de brazos y mirarlos serios, demostrando mi poco interés hacia ellos, bueno, casi todos ellos.

Hiccup, es ella, es ella la que tomara tu puesto como jefe--dijo Bertha notando mi mirada hacia Astrid que aun la tenia puesta sobre ella--ella es Astrid...

Hofferson, lo sé--la interrumpir mirando a cada uno de ellos serio y continuar en un tono un poco seco--la conozco bien, la conozco muy bien, al igual que el resto de su grupo, debo decir que han cambiado un poco, menos Patán, sigue igual de enano y posiblemente de idiota.

¡Como te atreves a hablarme así, traidor!--dijo Patán molesto apretando los puños y poniéndose en posición de pelea.

¡No lo llames así, no estas en tu asquerosa isla para decirle así!--me defendió Camicazi molesta--el es mejor hombre que tú, Hiccup es un gran inventor, gran guerrero y una persona increíble al enseñarnos que los dragones jamas fueron una amenaza.

Cómo Entrenar A Tu Dragón: Elección DecisivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora