Capítulo treinta y ocho: El secreto de Astrid y la propuesta de matrimonio

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Narra Camicazi

Después del escandalo que formo ese anciano vejestorio con Hiccup, la gente se empezaba a dispersar al ver que todo se había resuelto y no pasaría nada más de interés.

Me alegro que se hayan reconciliado ustedes dos--dije acercandome a Hiccup y Estoico quienes seguían juntos después que el anciano se fuera.

Creí que jamas lograrias perdonarme--dijo Estoico poniendo su mano en el hombro de Hiccup para apegarlo a él.

Yo creí que jamas me volverías a ver como tu hijo--dijo sonriendo con tristeza y poner su mano sobre la suya.

Hijo... De verdad perdoname por eso, no pensaba en lo que decía--dijo Estoico arrepentido.

Lo sé, pero igual dolió mucho--dijo Hiccup bajando la cabeza. Todos nos quedamos callados tomando unos segundos sin decir nada--pero es hora de dejar el pasado atrás y concentrarme en mi presente y llegar a mi futuro, ¿no, Cami?.

Sabes que si--le dije guiñándole el ojo.

¿Qué hacemos ahora?--preguntó Brutacio algo aburrido--¿alguna idea?.

Pues yo iba a preparar a los dragones para el entrenamiento y...--dijo un poco Hiccup antes de ser interrumpido.

Oh vamos, Hiccup. Hay mucho tiempo para eso, por este día vamos a divertirnos y mañana podrás hacer eso--dijo Brutacio y se acerco a Hiccup y rodearlo con su brazo--ademas que queremos para tiempo con nuestro amigo antes de que, ya sabes, te vayas para no volver.

Si, queremos aprovechar el tiempo con ustedes--dijo Astrid Apoyando a Tacio--solo por estas vez hagamos algo juntos.

Que les parece si vamos primero a desayunar estos peces antes que empiecen a apestar más de lo que ya están--dije tapandome la nariz al sentir el olor de los peces crudos--todos se fueron y nos dejaron a nosotros con estos peces apestosos.

Tenemos que llevar estos peces al almacén de comida y llevarnos una parte al Gran Salón para comerlo--dijo Estoico percatado el riesgo que había si todos estos peces se echaran a perder--cada uno tome una esquina de la red y jale.

No lo veo necesario, papá--dijo Hiccup y silbo para que los dragones se alzaran y tomaran la red para llevárselos a la cabaña donde se guarda la comida en donde Hiccup les indique donde estaba. Es agotador que los dragones se llevanse esas redes ya que lo han llevado desde lejos y están agotados, pero nosotros nunca lograríamos llegar--solamente debemos meter la mayoría al almacén y el resto llevarlo al Gran Salón para comerlo.

Buena idea,--dijo Estoico, sin más empezamos a caminar hasta llegar al almacén de comida con las redes ya ahí y los dragones agotados--creo que están cansados.

Si, no hemos descansado en nada desde la noche, pero les daré su comida para que el resto del día descansen--dijo Hiccup estando cerca del Pesadilla Monstruosa y acariciarlo--resistan, se ganaron su premio.

¿alguien más siente que esa Pesadilla Monstruosa le comerá la mano a Hiccup?--preguntó Brutacio a lo que su hermana levanto la mano--aparte de ti, somos gemelos, pensamos lo mismo.

Si, Pero no cambia el hecho que tal vez nuestro nuevo viejo amigo y amor de mi vida pierda su mano por un dragón después de haber perdido un pie ante uno--dijo Brutilda fulminándolo con la mirada.

¿amor de tu vida?,--pregunté incrédula elevando mi voz molesta--disculpa, te recuerdo que Hiccup es MI novio.

Ay ya lo sé, pero quién dice que Hiccup no se pierda antes mis encantos--dijo Brutilda y de forma seductora acercarse a Hiccup mientras se expresaba con disgusto--¿no es así, Hiccup?.

Cómo Entrenar A Tu Dragón: Elección DecisivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora