Capítulo cuarenta y cuatro: La disculpa de Patán

1.9K 102 72
                                    

Narra Hiccup

Tenia que responder ya, me quede congelado cuando Patapez me pregunto sobre lo que pensaba de Astrid.

P-pues yo..--dije un tanto tartamudo por los nervios--ella es mi amiga y una gran guerrera me imagino, siempre entrenó duro.

Eso es lo que Astrid es para ti--me corrigió un tanto serio--lo que yo te pregunte es qué piensas sobre Astrid.

P-patapez, ¿por qué quieres saber sobre eso?--pregunté ahora poniéndolo nervioso a él.

Y-yo... he visto que últimamente no se han hablando, evitándose a toda cosa, y quería saber si había pasado algo--dijo pareciendo seguro a lo que decía, pero sus ojos mostraban que estaba nervioso--y tenia la ligera sospecha que antes que te fueras te gustaba Astrid.

No te equívocas en eso---suspiro con pesadez--solía estar muy enamorada de ella antes, aunque ni siquiera nos habláramos lograba cautivarme con su determinación, su seguridad, su fortaleza, pero siempre supe que nunca llegaría a ser correspondido, a como era antes no era alguien que tomaran en cuanta o fuera un gran partido, incluso quise aprovechar el entrenamiento mata dragones para por lo menos tener una que otra charla con ella, pero ni eso conseguí, y cuando paso lo que paso con Chimuelo y que todos supieran de él no pude evitar molestarme con Astrid y tenerle un tanto de rencor.

¿Y?--me dijo Patapez como si esperará algo más de mí.

¿y, que?--pregunté confundido.

¿y ahora me dirás qué es lo que opinas de ella?--me volvió a preguntar, esto más parecía un interrogatorio--me respondiste las otras preguntas, pero evitas responder la primera que te hice.

Está bien--dije y tomar un breve momento para pensar bien mis palabras--opino de ella que aunque parezca ruda y fuerte por fuera, en realidad es alguien amable y comprensible, tal vez apenas nos hicimos amigos, pero se ha mostrado tan dulce conmigo a comparación a cuando eramos más jóvenes, me ha dicho que se encuentra arrepentida por lo que me causó y quería compensar las cosas y lo esta haciendo, no me ha defraudado al momento y sé que no lo hará más adelante, y digo con total seguridad que le confiaría mi vida a ella sin dudar.

Wow--dijo sorprendido Patapez--¿y si te volvieras a enamor..?

¡Patapez!--exclamó Heather acercándose a nosotros--te estaba buscando por todas partes para ir a volar con Albóndiga.

Oh cierto, ¡lo olvide!--dijo levantándose con prisa y disculparse con Heather para ambos irse--¡continuaremos más tarde!.

Y después de eso los vi salir por las puertas. Suspiro cansado y cierro mis ojos para despejar mi mente, me iba a levantar para irme, pero alguien se sienta en la mesa.

Hola guapo--dijo muy seductora, y no era necesario abrir mis ojos para saber que era Gilbarta, hago fruncir mi ceño y tomarme el puente de la nariz--abre esos hermosos ojos verdes tuyos cariño.

¿Qué quieres?--pregunté serio abriendo mis ojos porque quiero y no porque me lo pidió.

Ay Hiccup, ¿por qué me hablas así? Sí yo no te he hecho nada--dijo agarrandome las manos que las tenia sobre la mesa en ese momento.

¿Qué no me has hecho nada? ¿se te olvida como me tratabas antes?--dije quitando mis manos de las tuyas.

Eso ya esta en el pasado, cariño, lo que importa es el presente--dijo y se paro muy rápido para acercarme a mi oído--y lo que se puede hacer.

Respeta mi espacio personal.--dije agarrándola de los hombros y volverla a sentar a la fuerza haciendo que se moleste, como si yo no lo estuviera también--¿No te vasto el escandalo que causaste cuando llegaste con Camicazi?.

Cómo Entrenar A Tu Dragón: Elección DecisivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora