Capítulo 31: Todavía llegando

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Iman

—¿Iman, segura que estás bien? Sigues fuera de lugar y frunciendo el ceño —dijo Maria, apoyando una mano en mi hombro.

—Tú también has estado haciendo esto en el trabajo —Juliette se unió.

—Estoy bien —dije mirando hacia otro lado.

Pero eso era mentira, estaba más que herida. Las palabras del rey resonaron en mi cabeza como si hubiera sido ayer cuando apareció en mi puerta.

"Aléjate de mi hijo"

"Shawn se casará pronto"

"Cualquier sentimiento que pensabas que tenía hacia ti, piensa lo contrario"

En este momento, no podía describir cómo me sentía. Ni siquiera con el corazón roto, y realmente estaba ganando más sentimientos hacia él.

¿Pero dijo el rey la verdad? Parecía tan serio y firme sobre todo lo que estaba diciendo.

Y sus amenazas.. no quería empezar con eso. Incluso me asustaba pensar en ello.

Oí al rey fuerte y claro.

—Iman.. —escuché a alguien decir. Era Juliette.

»—Obviamente algo anda mal —dijo ella sentada a mi lado en el banco del parque.

—¿Shawn hizo algo? —Maria preguntó.

Me encogí cuando dijo su nombre. No quería hablar de él. No quería hablar con él. Incluso tuvo el descaro de llamar a mi puerta ese mismo día. Me quedé lo más silenciosa posible, no le iba a decir que estaba en casa.

Lo estuve evitando por algunos días y lo que me ha estado asustando es lo constante que es.

Se ha estado disculpando por textos y mensajes de voz. Numerosas llamadas, pero nada sirvió para acercarse a mí. Incluso visitas constantes a mi puerta.

Piensa que estoy molesta porque no apareció para ir al cine, pero ese no es el caso.

¿Y ahora está en una relación? Ya no sabía qué pensar.

Todo el mundo tenía razón. ¿Qué estaría haciendo el príncipe con alguien como yo? Sabía que él tenía estándares más altos. Por otro lado, yo no me acercaba ni remotamente.

—¡Iman! —habló Juliette, sacándome de mis pensamientos.

—¿Qué? —murmuré.

—Cuéntanos qué pasó. Algo sucedió y no nos estás diciendo. Sabes que puedes confiar en nosotras —suplicó Juliette.

Suspiré. Debería dejar salir esto.

—El rey estuvo en mi casa hace un par de días.

Sus ojos se ensancharon un poco. —Quieres decir, el rey rey.. —preguntó Julie.

—Sí, el rey Manuel —se estremecieron.

—¿Por qué fue a tu casa? ¿Que pasó? —Maria preguntó frenéticamente.

—É-el vino a advertirme.

—¡¿Sobre qué?! —gritaron.

Cerré mis ojos. —Aparentemente soy una distracción y estoy alejando a Shawn de sus prioridades —dije recordando lo que el rey me había dicho.

Ellas arrugaron sus cejas en confusión.

—Me dijo que ya no debería ver a Shawn. Dijo que yo.. que no tenía nada que ofrecerle y.. —para entonces sentí que las lágrimas se deslizaban por mis mejillas.

Prince Of France | Shawn MendesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora