Prince Of France | Shawn Mendes

Capítulo 36: Como me haces sentir

Iman

Me desperté con un bostezo y me estiré.

—¿Por qué estoy despierta? Aún estoy cansada.. —gruñí golpeando la almohada con la cabeza. Pasaron unos minutos—. En realidad no, no lo estoy.

Me levanté y me arrastré hasta el baño. Me cepillé los dientes, me lavé y me vestí con ropa de entre casa. Realmente no tenía planes para hoy.

Tan perezosa como pueda parecer.

Me vestí con una camiseta verde y unos pantalones de chándal. También me puse el pelo en una bocanada antes de salir de mi habitación.

Básicamente tenía todo lo que necesitaba, pero no quería estar encerrada ahí para siempre.

Mientras baja rápidamente por las escaleras, oí caer un par de cosas desde la cocina.

Oh Shawn..

Caminé hacia él.

—¿Estás bien? —pregunté haciéndolo estremecerse.

—Iman, estás despierta.. —dijo con una sonrisa nerviosa.

Eché un vistazo al horno donde vi un par de sartenes sobre la parte superior.

—Y tú estás tratando de cocinar..

—Pues, aún seguías durmiendo así que quería hacerte el desayuno —dijo llevándome a la mesa y sacando una silla para mí.

—Ohhh fantástico —me reí—. Entonces, ¿qué tenemos? —pregunté.

—Tenemos panqueques y salchichas especiales del chef Shawn —dijo.

Me froté las manos. No hay posibilidad de que lo arruine esta vez. Realmente tenía un poco de fe en él.

—Suena delicioso —dije emocionada.

—Bon appetite —dijo aterrizando los dos platos en mi bandeja.

Formé una amplia sonrisa pero desapareció rápidamente cuando vi lo que había en mi plato. Era horrible.

Y mi fe en él ahora ha disminuido mágicamente.

—Shawn, ¿qué es esto? —pregunté inclinando mi cabeza hacia un lado.

—Panqueques y-

—No, Shawn. No.

—¿Pasa algo malo? —preguntó colocándose a mi lado.

Señalé los panqueques de color marrón con algunos grumos que parecían muy crujientes. También parecían todo deformados.

Mi apetito pasó de 100 a 0 bastante rápido.

—Estos no son panqueques. ¿Y esto? —pregunté mirando las "salchichas" crudas de forma torpe.

—Esas son salchichas —dijo mordiéndose el labio.

Suspiré. —¿Qué te dije sobre cocinar?

—Lo sé, pero solo quería ser.. ¿amable?

Él es tan inseguro que me hizo reír.

—Si quieres clases de cocina, estaré encantada de ayudarte. Pero no ahora porque necesito comer algo antes de que mi estómago se agote.

Sé que tiene algo de cereal por aquí.

—Mis sentimientos están realmente dañados en este momento —hizo un puchero.

—Deja de ser un bebé.

—Pero soy tu bebé, ¿verdad? —preguntó él moviendo las cejas.

Él estaba siendo tan básico en este momento.