Capítulo 91: Decisiones

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Narrador

Iman inclinó la cabeza mientras observaba a Janice y Jaedon dormir. Después de pasar prácticamente todo el día con sus pequeños y también pensar en lo que Manuel discutió con ella y con Shawn el otro día, cambió de opinión.

Regresó a ese día en el que Victoria básicamente planeó arruinar su embarazo, y recordó cómo cada vez que la veía a Shawn y a ella juntos, le daba una mirada agria.

No es que, de repente, Iman volviera a sus sentidos. Pero antes, simplemente sentía pena por ella.

Necesitaba hablar con Shawn.

Iman salió de la habitación de los bebés y se dirigió a donde estaba Shawn. Desde el mes pasado, él y Blake comenzaron a hacer esgrima nuevamente. Solían hacerlo cuando eran más jóvenes, por lo que ya eran bastante buenos en eso.

Abrió las puertas dobles encontrándose con las paredes vacías, grises y azules que habían en el lugar en donde ocurría el encuentro, y vio a Shawn y su hermano tintineando sus herramientas de esgrima o lo que sea. Ambos llevaban vestimentas blancas que cubrían sus cuerpos.

—¡Shawn! —Iman lo llamó, pero él no la escuchó—. ¡Shawn! —volvió a decir y ambos se detuvieron para mirarla.

—¿Sí, amor?

—Tenemos que hablar.

—Jaja, eso no suena bien —Blake soltó una carcajada. Shawn se estaba poniendo nervioso. La mayoría de las veces, cuando alguien te dice que necesitan hablar, es muy probable que no sea bueno.

—Ah, está bien —accedió y corrió hacia ella.

Ambos salieron de la habitación y Shawn se apoyó en la puerta mientras miraba a su esposa.

—Me estás poniendo nervioso —se rió entre dientes, y ella esbozó una sonrisa.

—Lo siento —dijo Iman juntando las manos.

—Entonces, ¿de qué quieres hablar conmigo?

—Bueno, ¿recuerdas cuando tu padre nos habló de lo que deberíamos, o mejor dicho, deberías hacer con Victoria?

—Pues sí, de hecho —Shawn frunció las cejas.

Su humor comenzó a cambiar bastante rápido. De hecho, estaba muy descontento con este tema y hubiese preferido que Iman se quedara en su lugar cuando Manuel le preguntó a él, cuál quisiera que fuera el castigo de Victoria.

—Cambié de opinión. Puedes continuar con lo que has planeado para ella.

—Esto es simplemente grandioso —Shawn sonrió e Iman lo miró rápidamente.

—Sé que aún estás organizando su ejecución, pero no continúes con eso —dijo viendo a través de sus intenciones.

—Cariño, sabes que no necesito tu permiso para nada, ¿verdad? —él levantó una ceja hacia ella, e Iman puso los ojos en blanco.

—Sí, lo sé.

—Y también sabes que ella merece la muerte, ¿no?

Eso solo hizo que el corazón de Iman saltara.

—Shawn.

—Veo esa mirada en tus ojos, Iman. Estás simpatizando con ella, otra vez —Shawn apretó la mandíbula después de las últimas palabras.

—No es así, no estoy simpatizando con ella. Es solo que, ¿no crees que ese camino a seguir es demasiado duro...?

—No.

Le estaba costando demasiado no alzar la voz, no quería que se repitiera lo de la última vez. La mirada herida en el rostro de Iman lo mató.

—Está bien, solo escucha, ¿qué tal si ella permanece desterrada en su lugar? Sé que incluso después de eso, aún querrás su cabeza, así que ¿por qué no dejas que se disculpe?

—Terminé con esta conversación —finalizó Shawn, levantando su espada de esgrima y caminando por las puertas.

«Bueno... eso dolió», pensó ella.

Sacudió la cabeza y fue al dormitorio a prepararse para dormir. Quería irse directamente a la cama, pero no podía. Con solo pensar en la forma en que Shawn pasó de ella, la hizo morderse el labio.

Iman entendió que Shawn se estaba tomando su papel de rey muy en serio, y también sabía que una vez que se convirtiera en rey definitivo, sería aún más serio. Simplemente no le gustaba su lado frío.

Y sabía que después de esa conversación que tuvieron ella y Shawn, él mantendría su silencio por algún tiempo.

[...]

Cuando Iman le dijo a Shawn que había cambiado de opinión acerca de la situación, él estaba un poco sorprendido pero aliviado, ya que no discutiría ni se estresaría por la situación. Pero cuando Iman continuó con lo que estaba diciendo, eso simplemente apagó a Shawn por completo.

Terminó de hacer esgrima con Blake ya que estaba cansado y necesitaba dormir un poco. Había estado despierto todo el día.

Cuando Shawn entró en la habitación, vio a Iman hecha una pelota debajo de las sábanas.

—¿Iman...? —la llamó suavemente.

—¿Qué? —murmuró ella aún bajo las sábanas.

—¿Qué ocurre? —le preguntó quitándose su equipo de esgrima.

—No quiero hablar al respecto.

Shawn simplemente asintió y se adentró en el baño para darse una ducha. Cuando salió, vio a Iman sentada en el borde de la cama mirando hacia abajo.

«Sé lo que la animará», sonrió.

Agarró el borde de su toalla y se paró frente a Iman. Cuando levantó la vista, él sonrió y dejó caer la toalla. Cuando ella se encontró con su miembro, se cubrió la cara y se echó a reír.

—¡¿Es en serio, Shawn?! ¿Esa es tu manera de llamar mi atención? —rió.

—Entonces no mires ahí y no te rías, eso es muy irrespetuoso —él también se rió y volvió a envolver la toalla alrededor de su cintura.

—Lo siento —Iman le sonrió, y Shawn se sentó a su lado.

—Nena, ¿qué pasa?

—Pensé que estabas enojado conmigo, una vez más, porque creí que Victoria no debería morir —le dijo Iman y él suspiró.

—Pero entiendes mis puntos de vista, ¿verdad?

—Si hubiera comido lo que era para mí, no tendría a los pequeños milagros y paquetes de alegría.

—Y...

—Y no me habría casado contigo, y tampoco estaría aquí ahora mismo.

—¿Lo ves? Me alegra que nos entendamos.

—¿Shawn? —preguntó Iman entrelazando sus dedos con los de él. Shawn besó su mano.

—¿Sí, reina mía?

—Aún estoy bastante molesta por lo que intentó hacer, pero sí creo que con la cantidad de tiempo que se ha ido, ha cambiado al menos un poco. ¿Crees que tal vez pueda venir aquí solo para disculparse? Y luego ni siquiera tenemos que volver a verla.

—Iman-

—Después de eso, puedes continuar con el castigo que consideres apropiado, pero... —Shawn apretó ligeramente su mano, silenciandola.

—De acuerdo.

—Espera, ¿en serio estás...?

—No del todo —dijo con una expresión seria—, todavía no he decidido qué hacer, así que tomaré tu pedido y luego continuaré con lo que quiero.

En ese instante, Iman se sintió más aliviada. Lo besó y Shawn le devolvió el beso.

Merci.

—Sí, sí —Shawn sonrió al final.

Prince Of France | Shawn MendesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora