Prince Of France | Shawn Mendes

Capítulo 51: Partiendo

Shawn

Estaba recostado en la cama de mi habitación, solo mirando hacia el techo mientras un brazo descansaba detrás de mi cabeza.

Tenía una expresión en blanco. No pasaba mucho por mi cabeza, excepto el hecho de que Iman me había dejado para siempre.

No tenía ni idea de en dónde estaba ella ahora mismo. Podría estar en un avión de camino a Camboya en este momento y no lo sabría. Podría estar en algún lugar aquí en Francia. De nuevo, no lo sabría.

No ha contestado ninguna de mis llamadas, mensajes de texto, nada. El solo hecho de no poder verla realmente me hizo temer.

Nunca he amado tanto en mi vida.

Solo habían pasado un par de horas pero sí, la extrañaba como si hubiera sido una eternidad. Mi corazón latía con furia cuanto más tiempo pensaba en ella.

¿Porqué tuvo que pasar esto?

Sentí una lágrima rodar por mi mejilla y rápidamente la limpié. No pude quedarme en mi casa. Me recordó demasiado a ella y todo lo que hicimos juntos.

Sentí un golpe en mi puerta por enésima vez esta mañana sacándome de mi trance.

—Vete a la mierda —miré a la puerta cerrada. Ciertamente no estaba de humor.

—U-um siento interrumpir, su a-alteza, pero sus padres, ellos-

—No me importa, me quedo aquí. Vete.

—S-señor.

—No me desobedezcas —dije con firmeza para luego escuchar los pasos de la criada.

Bien. Quería estar solo.

No hablé con nadie cuando regresé aquí, ni siquiera miré un alma. Ninguna palabra podía expresar cómo me sentía en este momento.

¿Acaso Iman tenía razón? ¿Lo que compartimos realmente no iba a ninguna parte?

Apestaba saber que amabas tanto a alguien pero que nunca podrías estar con esa persona.

Revisé mi teléfono de nuevo asegurándome de que Iman haya recibido alguno de mis mensajes. Ni siquiera estaba en «leído», así que supuse que su celular debía estar apagado. Me estaba poniendo muy desesperado y ansioso por verla.

No sabía qué era, pero una parte de mí solo gritaba que Iman todavía no se había ido y que necesitaba verla AHORA.

Si ella estaba aquí, tenía que estar en el hotel de su hermano. No me daré por vencido aún.

Me vestí y salí del palacio a toda prisa. Era algo bueno que supiera en qué hotel se alojaba su hermano.

Una vez que bajé de mi auto, entré rápidamente al edificio donde vi al mismo recepcionista de la última vez. Estaba un poco molesto por la forma en que coqueteaba con Iman en mi presencia.

—Señor, puedo ay-

—Sí, necesito ver a Daniel Akan —le dije. No estaba de humor para una pequeña charla.

Escribió algo en la computadora mientras rodaba los ojos.

—Desafortunadamente, el señor Daniel se retiró hace media hora —dijo mirándome. Golpeé mi puño sobre la mesa.

—¿Se fue con una mujer? —le pregunté y comencé a describir a Iman.

—En realidad, sí —respondió.

—Gracias —dije. Eso era todo lo que necesitaba saber.

Sabía que se dirigían al aeropuerto y necesitaba ser rápido.