Iman
Esa noche llamé a Shawn.
—Hola cariño, ¿te encuentras bien? —preguntó.
—Sí, todo está bien. ¿Tú qué haces?
—No mucho, solo te extraño.
—¿De acuerdo...? —respondí y él se rió.
—"¿De acuerdo?" ¿Eso es todo? ¿No vas a dec...?
—¿De acuerdo?
—Iman...
—¡Solo estoy jugando contigo! Yo también te extraño. De todos modos, ¿adivina qué?
—¿De acuerdo...?
—No eres gracioso —me reí.
Él siempre me está copiando. Ugh, tan poco original.
—Está bien, ¿que ocurre?
—Mi mamá dijo que puedes venir.
—¿De acuerdo...?
—¡Ya para! —me reí.
—Bien, bien —se rió también—. ¿Y en serio? ¿Dijo que puedo?
—Sip. Le conté sobre nosotros y, realmente no tuvo algún problema con eso. Estaba sorprendida, sí, pero estaba bien con que estuviéramos juntos.
—Esto es simplemente grandioso —dijo aliviado—. Es como si tus padres lo aceptaran más que los míos —suspiró.
—Ella realmente quiere conocerte —sonreí.
—¿Cuáles son sus gustos? ¿Cómo debo vestirme? ¿Cómo se siente con la gente blanc...?
—Oh Dios mío. ¡Shawn, deja de entrar en pánico! —me reí incontrolablemente.
Mi puerta se abrió con un crujido.
—¿Es él quien está al teléfono? —preguntó mi madre asomándose por la puerta. Cubrí el altavoz del teléfono.
—Mamá... —gruñí.
—Lo siento, lo siento —dijo y la cerró.
—De acuerdo. Relájate, ¿sí?. Entonces, a ella no le gusta la deshonestidad, le gustan... ¿las flores? Vístete casual, ¿está bien? Nada en exceso. Y —hice una pausa para reír—, es genial con tu gente.
Eso creo.
Shawn suspiró.
—Lo siento, solo quiero dar una buena impresión.
—Lo harás bien.
[...]
—De acuerdo, enton.. —comencé a hablar pero Shawn me tocó el trasero—. No me toques ahí —me reí.
—No te quejaste la otra noche —él sonrió.
—Para —dije y le golpeé el pecho—. Como decía, mantén tu mejor comportamiento. Sin ojos sexuales, sin comentarios resbaladizos, y no puedes tocarme aquí, ¿está claro? Y bueno, ya eres humilde así que... eso es todo.
—Oh, y no seas tan amoroso —añadí.
Shawn asintió con la cabeza.
—Adivina lo que traje... —dijo y sacó sus manos detrás de su espalda donde tenía un ramo de flores—. Son para tu madre —sonrió.
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Prince Of France | Shawn Mendes
Любовные романы«-Quiero que seas mi reina -susurró Shawn mientras me acorralaba entre su cuerpo y la fría pared. No hay palabras que pudieran salir de mi boca. Lo único que podía hacer era mirar sus suplicantes ojos color avellana. -Cariño, por favor.. -dijo besan...