Prince Of France | Shawn Mendes

Capítulo 64: Secretos y planificación importante

Maratón 1/3

Iman

—No, Shawn. Sigo molesta —dije alejándome del abrazo.

Cuando llegamos a sus aposentos, me senté en su cama y crucé los brazos. Aunque tenía una bonita habitación.

Todavía no podía superar lo que dijo Victoria. Eso fue tan vil y bajo.

—Sabes que odio verte infeliz —dijo Shawn y se sentó a mi lado.

—Sí... —hablé mirando hacia abajo.

—Sabes que no eres una mujerzuela o una ramera, o lo que sea que demonios insinuó Victoria. Esa no eres tú, esa no es mi Iman. Lo sabes, ¿verdad? —preguntó levantando mi barbilla con su dedo y sonriéndome.

—Sí, lo sé.

—¿Aún estás enfadada? —sonrió besando mis labios.

—Solo un poco.

Besó mi frente y luego mi mejilla.

—¿Y ahora? —preguntó.

Asentí con la cabeza haciendo un puchero. Me besó detrás de la oreja y luego bajó a mi cuello.

—No, Shawn —solté una risa tratando de alejarme.

Él continuó colocando ligeros besos en mi cuello.

—Detente —me reí incontrolablemente Me hizo retroceder y lo sentí sonreír—. Bien, bien, no estoy molesta.

—Al fin —dijo—. Y además, de alguna manera le diste. Personalmente, me encendió bastante —se encogió de hombros.

—Ew —volví a reír.

—Estoy siendo honesto. Te ves linda cuando te enojas.

—Lo que tú digas.

[...]

—¡Shawn!, ¡¿adivina qué?! —pregunté sentándome en la cama y tocándole el brazo.

—Mmm, es media noche —dijo girándose hacia el otro lado y poniendo la sábana sobre su cabeza.

—Pe-pero-

—Iman...

—Es solo que pensé en algunos colores para nuestra boda —dije haciendo pucheros y mirándolo en la oscuridad.

Escuché a Shawn reír.

—Ansiosa, ¿no?

—Sí, muy —dije con firmeza.

—Entonces, ¿cuáles son los colores? —preguntó sentándose también.

—Pues, a ti te gusta el color dorado, demasiado. Y yo creo que el rojo es un color atractivo. ¡Así que rojo y dorado! Puedo verlo ahora, va a ser tan hermoso. Especialmente en un escenario de primavera —suspiré apoyando mi cabeza en su hombro.

—Me gusta eso. Muy bien, entonces mañana podemos empezar a planificar. ¿Te gustaría?

—¡Sí! Gracias, bebé —dije acurrucándome de nuevo en la cama con él.

Esto va a ser tan perfecto.

Le matin

—¿Por qué tenemos que levantarnos tan temprano? —me quejé.

—Sinceramente, no lo sé. Pero después del desayuno puedes volver a la cama. Supongo que es porque realmente no tenemos mucho tiempo en familia, por lo que mis padres hicieron arreglos para que siempre nos reuniéramos por la mañana —explicó Shawn levantándose también.