Prince Of France | Shawn Mendes

Capítulo 89: Cumpleaños

Narrador

—Te has convertido en un joven maravilloso. Ahora me siento vieja —la tía de Shawn, Janet, dijo dándole un fuerte abrazo desde el lado de su madre.

—Gracias —Shawn se rió entre dientes y la siguiente persona se acercó para darle buenos deseos.

—Muchos cumpleaños más están por venir, príncipe.

Shawn le asintió al hombre con una sonrisa.

Por el rabillo del ojo, Shawn vio a Aaliyah, y de pie junto a su hermana de 18 años había un muchacho. Parecían estar charlando, y se preguntó de qué estaban hablando ya que Aaliyah comenzó a sonrojarse, al igual que él.

El chico sonrió y cuando miró en dirección a Shawn, él le dio una expresión fría como una piedra antes de levantar la ceja. El joven castaño miró torpemente a Aaliyah antes de excusarse.

«Buen trabajo», pensó él.

Aaliyah apretó la mandíbula y se acercó a su hermano mayor.

—¡¿Y eso por qué fue?! —le gritó en susurros.

—Te estaba protegiendo.

—¿De...?

—Del hombre con el que estabas hablando. No sabes sus intenciones.

—Pero tú sí, supongo. Lo conozco desde hace tiempo, hermano.

—Eso no significa que no piense como un hombre. He tenido su edad antes, sé lo que está pensando.

—Shawn, esta es la tercera vez que haces esto, realmente me gusta el tipo que acabas de asustar.

—Pues, que mala suerte.

Aaliyah puso los ojos en blanco. Iman había estado siendo la que única que realmente le da consejos a Aaliyah acerca de muchachos. Sentía que hablar con su madre sería extraño, así que estaba más cómoda con Iman.

Pero en el momento en el que un chico quiso acercarse a ella, Shawn decide asustarlo. Incluso Blake lo hizo una vez, lo hizo perfectamente con ambas cejas levantadas.

Se sintió realmente irritada. Comenzó a preguntarse si su padre les había enseñado cómo hacerlo.

—De todos modos, feliz cumpleaños, viejo idiota —le dijo alejándose. Shawn se rió para sí mismo. De repente apareció una joven, seguida de otra, y otra y otra.

—Grandes deseos para ti, mi príncipe —dijo una de ellas. Tenía el pelo largo, oscuro y ondulado, y ojos verdes.

—Has crecido tanto... —dijo otra más joven, coqueteándole.

—Muchas gracias, a todas, pero ahora debería volver a la fiesta —les guiñó un ojo.

—¡Feliz cumpleaños, príncipe!

Shawn regresó a la sala de baile para reunirse con sus invitados. Sus padres decidieron, o más bien, su madre pensó que sería una buena idea tener una pequeña fiesta para él. No era nada extravagante (lo cual Shawn le suplicó), era una cena formal a la que invitó a algunos amigos cercanos y familiares.

Shawn llevaba un traje azul real con las mangas enrolladas y una camisa blanca, y su cabello estaba peinado hacia atrás con una parte a un lado. Acentuó su atuendo con un reloj de oro blanco y tachuelas de diamantes para combinar. Eligió sentirse cómodo, pero también quería verse bien en el proceso.

Tenía una copa de champán en su mano cuando vio a su bella esposa de pie al final de la habitación entablando una conversación interesante con Maria y Juliette.