Prince Of France | Shawn Mendes

Capítulo 47: Réplica

El sol brillaba de nuevo a través de mis párpados y no tuve más remedio que abrirlos y comenzar a parpadear. Mientras yacía allí comencé a observar mi entorno.

Esta no era mi habitación.

Traté de sentarme pero me di cuenta de que un musculoso brazo tatuado estaba envuelto alrededor de mi cintura, evitando que pueda levantarme.

Shawn.

Los eventos de la noche se reflejaron en mis ojos, así como los dolores que estaba sintiendo en este momento. Me encogí cuando intenté sentarme de nuevo. Es como que cuanto más me movía, más me dolía. Además, había una sensación de picazón entre mis piernas.

Miré lentamente bajo las sábanas y me di cuenta que estaba desnuda. Y no solo eso, sino que vi todo el daño que le hicieron a mi cuerpo. Tenía marcas de dedos en mi cintura, mordidas en todo el pecho, el estómago y los muslos, y varios moretones. Incluso me dolía mover mi cuello.

Me di vuelta y vi a Shawn dormido. Él era tan adorable, Dios mío.

Al parecer fui yo quien se llevó el peor resultado de la situación dada.

Sus ojos estaban cerrados mientras tenía una pequeña abertura entre sus labios. Su pelo también estaba despeinado. Estaba completamente derrotado.

Pero no se veía mejor. Tenía numerosos chupetones en el cuello y largos rasguños en la espalda y en los hombros.

Shawn abrió los ojos y comenzó a parpadear. Sin embargo, desearía que se hubiera vuelto a dormir porque no quería verlo sonriendo en este momento.

—Buenos días, bebé —dijo besándome la frente.

Vio que todavía estaba mirando mis moretones corporales así que me acercó más a él y me besó el hombro.

—Tú eres la que dijo de ir más rápido y más duro —habló con su voz ronca en mi oído.

—Pues eso es porque es lo que quería en ese momento —dije sonriendo.

—Y me alegra que lo hayas disfrutado. Personalmente, estoy feliz de poder dártelo.

—Eres raro —sacudí la cabeza.

—Pero amas y estás comprometida con este raro —se rió entre dientes.

Entonces recordé que Shawn me propuso matrimonio anoche. Mis ojos se ensancharon.

Miré mis dedos y no pude encontrar el anillo.

—¡O-oh Dios! Shawn, el anill-

—Cálmate, está justo aquí —dijo extendiendo la mano sobre su cajón y mostrándome el anillo.

Suspiré de alivio. —¿Dónde lo encontraste? —le pregunté.

—Estaba como.. atorado en mi cabello —soltó una pequeña risa.

Sentí que mis mejillas se calentaban y solo asentí. Shawn se levantó de la cama y se puso los boxers.

—¿A dónde vas? —me quejé.

Quería que él volviera y se acostara conmigo. Sé que acabamos de despertar, pero ya extrañaba su abrazo. Sentí que el hecho de hacer el amor nos acercó aún más de lo que estábamos antes.

—Estoy preparando un baño caliente para ti. Probablemente aún estés adolorida —me guiñó un ojo acariciando su paquete

Puse los ojos en blanco pero sabía que él tenía razón.

Shawn regresó a la habitación, me llevó al baño al estilo nupcial y me acomodó suavemente en la bañera con sales de baño y burbujas.

—Gracias —le dije. Él asintió y procedió a irse pero lo detuve—. ¿No vas a acompañarme? —le pregunté.