Este capítulo va dedicado a KathyzkeithDespués de que Emilio me confirmará que se encontraba con el señor Leonardo y con Miguel almorzando en la oficina porque él patrón lo prefirió así volví a manejar con más de tranquilidad.
Las palabras comenzaron a ser un escudo muy fuerte entre nosotros ya que estuvimos conversando acerca de su familia y de la mía. Al final de todo la terminé considerando como una amiga o eso creo. Sentí que de verdad quería saber más de mi, que quería saber quien soy debajo de este atuendo profesional y yo también quería saber más de ella, quería saber la raíz de sus sentimientos sumisos.
Su familia me ha demostrado lo diferentes que son de otras familias adineradas. A pesar de que lo tienen todo saben manejarse perfectamente como las demás personas, con humildad.
Sin más intercambios de miradas y respuestas llegamos a mi hogar. Mi cuerpo respondió al ver la puerta de mi casa. La misma puerta que me vió entrar y salir por grandes decisiones que tomé en mi vida que terminaron fichandome sin piedad.
- ¿Cuál es tu hogar? - sacó la cabeza de la ventana y vio todas las casas que estaban alrededor.
- Adivine.
- Soy mala en eso. Ni a la lotería le pegó - volteó a verme con sarcasmo. Por supuesto que terminé riéndome.
- Es aquella - le indique y miró - es sencilla a diferencia de su ca...
- No hay diferencias. Así que no digas eso - me callo. Abrió de más sus ojos para mirarme como si hubiera dicho algo terrible - es un hogar igual que el tuyo, que el mío o de cualquier persona además está hermosa - me sonrió.
- Gracias - me liberé del cinturón y bajé.
- Espera - me detuvo antes de que cierre la puerta. Se soltó también de la seguridad y se inclinó hacia la parte de atrás.
- Ten - me entregó el ramo de tulipanes blancos. Lo había olvidado.
- Gracias - los cogí - ¿No va a bajar? - pregunté. No quería dejarla sola eso sería muy descortés de mi parte después de lo comprensiva que ha llegado a ser conmigo.
- No. Yo me quedaré aquí. Este momento es de ustedes como familia. Yo no encajo - me esta dando mi espacio - subiré el vidrio y prenderé el aire acondicionado para te que vayas más tranquilo - me quedé pensativo - no me pasará nada - puso los ojos en blanco y suspiró.
No es mi deber protegerla pero si le llega a pasar algo el patrón no me lo perdonaría, ni yo menos.
- De acuerdo - cerré la puerta.
Cada paso que daba me hacía sentir más ansioso y deseoso de saber cómo van a reaccionar mis padres. Terminé estando al frente de la puerta y suspiré. Volteó a ver a la chica de ojos de otoño y me di cuenta que me estaba observando y me sonrió a la distancia. Toqué el timbre con mis manos heladas y en unos minutos escuché unos pasos a lo lejos. Mis ojos celestes reconocieron al hombre alto y con barba.
Mi padre.
Tardó unos segundos en procesar todo, tal vez en reconocerme porque físicamente he cambiado mucho.
- No lo puedo creer - soltó la manilla de la puerta y abrió sus brazos para mí - Gianluca, hijo - dijo emocionado mientras el abrazo se volvía más largo - No puedo creer que estés aquí - me miró de arriba a abajo. No paraba de tocar mi mano libre y fijarse de como el tiempo a pasado en mi.
- Hola, papá - dije con un nudo en la garganta. No me salían más palabras.
- Solo eso me vas a decir después de todo este tiempo - bromeó y acomodó sus lentes negros. Me fijé que estaba vestido con ropa deportiva, lo cual es súper raro porque a él nunca le ha gustado vestirse sport y ha bajado un poco de peso - esas flores no son para mi ¿Verdad? - sonrió - ven pasa. Tu madre gritará de la emoción - caminé hacia el interior de la casa de color durazno.
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Solo quiero tu verdad
RomanceAl principio no me agradó mucho aquella noticia que hizo que mis planes se arruinaran en tan solo un día. Aquel hombre que me escogió para que sea su escolta era muy misterioso, no se parecía en nada con las otras personas con las que había trabajad...