Capítulo # 68: Vete

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Rubí

- Eh, ¿qué te sucede? - voltea mi mejor amiga con el Jesús en la boca.

- Nada, Emma. Nada - repito agitada escuchando los latidos fuertes de mi corazón en mis oídos.

- ¡Cómo no te va a pasar nada si has venido corriendo como una loca! - reacciona preocupada y a la vez irritada - No me digas que Ismael está aquí - hace una mueca desaprobada.

- No, nada de eso. Estoy bien - camino por mi recámara y procedo a abrir la ventana para que mi ritmo cardiaco baje. Las cortinas no dejan de danzar como las palabras de mi padre que dan vueltas en mi mente.

- Bueno, entonces. Cuéntame eso que me quieres contar sin que Gianluca este atrás tuyo - se lanza a la cama y me percato que tiene una mascarilla casera en la cara.

- Te ves muy chistosa con eso, así no te puedo contar bien- rio un poco.

- Se que no estoy en mi mejor facha de psicóloga del amor, pero los conocimientos y consejos siguen estando aquí - toca su cabeza y la cama para que me siente. Hago caso y pues, a decir verdad, su facha es una de mis pijamas que ya la tiene reservada cuando se queda a dormir - Empieza - acomoda su cabello más atrás y estamos sentadas como en un ritual.

- ¿Recuerdas ese día en la oficina en que te comenté que yo sentía que ya conocía a Emilio y Gianluca desde mucho antes? - pregunto con mis labios secos.

- Sí, sí lo recuerdo. ¿Por qué?

- Mi intuición era cierta.

- ¿Ok? ­­- dice graciosa. Creo que piensa que ya me deberían encerrar en manicomio.

- Emma, yo no soy virgen - desnudo mi alma y por fin puede quitarse esa idea de que nunca me he entregado a Ismael por miedo a mi primera vez.

- Espera - exclama y alza las manos moviéndose desconcertada - Esta bien amiga entiendo esa parte, pero esto que tiene que ver con lo otro y no es que no me importe. De hecho, pensaba que sí lo eras - sus ojos marrones me observan perdidos.

- Fue cuando tenía 16 en una discoteca - nerviosa sigo y pongo pausa - con un chico desconocido - me encojo.

- ¡Qué! - exclama sin poder creerlo - ¿Hablas en serio Rubí? ¿Una discoteca con un extraño? ¿Como pasó eso? - pregunta tras otra - ¡¿Rubí abusaron de ti?! - levanta mi barbilla. No es que tenga vergüenza de mi pasado, pero sé que para los que me conocen no es el mundo en el que una persona como yo estaría metida, es decir, no lo esperan.

- ¡No, no, tranquilízate! - hago que se relaje ante semejante cosa fuerte que me puso a pensar que quizás la historia hubiese sido diferente si el chico que me esperaba no hubiese sigo Gian - Entonces, explícate. ¿cómo sucedió?

- Emma, yo hice un trato.

- ¿Un trato? - asiento.

- Fue un trato que hice en el colegio con Janet nuestra compañera de curso - sus pupilas se dilatan y no hace falta que mencione más de ella. No es una chica para olvidarse fácilmente.

- ¿Qué carajos estás diciendo Rubí?

- Es la verdad. Hice un trato con ella y sus amigas en que si yo aceptaba tener relaciones con un desconocido que ellas eligieran no me volverían a molestar, así que acepté. Fue en la discoteca "Dance Wedyk" esa que frecuentabas y que algunas veces me insististe para ir.

- No lo creo - está pasmada.

- Esa noche no pude saber con quién me acosté porque el encuentro fue con las luces apagadas - su cara es de no entender - Recuerdo que desde mi escondite en ese sitio había un grupo de chicos bebiendo y parecían tener experiencia, Janet se acercó a ese grupo con la intención de escoger a uno, claro está que ellos no sabían nada. El plan era que ella lo seducía y lo traía a mí hasta la habitación porque ella dijo que yo no iba a poder atraer a nadie debido a que yo no era linda como ella. Y con las luces apagada fue que nos intercambiamos.

Solo quiero tu verdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora