Return [Omegaverse]

25. Su territorio

Capítulo largo porque el episodio 3 de Juego de tronos estuvo muy chimbaaaaaaaa.

Aún para Dorian fue difícil encontrar las llaves que estaban en los bolsillos de Cheiz. No era muy sencillo mientras este se lanzaba contra sus labios y se desvanecía en sus brazos sin cuidado, cuando sus manos tanteaban en su bolsillo trasero, el omega pareció más sumido en su celo lanzando gemidos, Dorian gruñó con enojo al ver que dos tipos se detuvieron a observar la escena — ¡FUERA! —fue lo único que necesitó decir para que uno de esos dos se fuera con la cola entre las patas, sin embargo, el otro pareció caer rendido por el aroma dominante que esparcía Dorian.

El omega entró en celo gracias a los aromas de ambos protagonistas, "una preocupación más" pensó el alfa, ahora debía controlarse con el doble de esfuerzo; era insoportable como su alfa le pedía tomar ahí mismo a Cheiz, el otro omega era irrelevante.

— ¡Vete de aquí, tu celo se calmará si te alejas! —le exigió el alfa.

— ¡Alfa, alfa, alfa, tómame, tómame! — era insistente, su celo parecía empeorar con los minutos.

Antes de que pudiera abrir su boca nuevamente, fue lanzado hacia atrás, su espalda chocó contra la puerta de los Thompson, la figura de Cheiz estaba frente a él, mejor dicho, sólo podía ver su espalda.

Cheiz estaba defendiendo su territorio ante la efectiva competencia por el alfa.

— ¡Esfúmate gusano! —gritó con fuerza.

— ¡No, es mi alfa, mí alfa, me morderá a mí! —el chico se levanta del suelo para darle lucha al omega de ojos azules.

— ¡Éste es mío! —Cheiz da un paso al frente en posición de ataque, el otro omega hace lo mismo pero con voz titubeante se defiende.

— ¡Me marcará a mí, llevaré en mi vientre a sus cachorros! ¡V-Vete!

Fue suficiente para que el omega de Cheiz gritara desesperado en su interior, eventualmente Cheiz se lanzó sobre el otro omega, agarrándolo del cuello de la camisa le gruñe como orden que se aleje o sentiría mucho dolor.

— ¡Cheiz! —Dorian vuelve a escena con una expresión aún más sonrojada, ambos omegas flaquearon al escuchar la voz del alfa. El omega sintió ese llamado como si fuese dirigido hacía él, Cheiz lo notó y como último recurso dejó que su cabeza chocará con la nariz del omega desesperante.

— Al fin— pensaron ambos.

El pequeño lapso en el que el Cheiz pudo tener algo de consciencia se regañó a sí mismo por golpear a un omega y lo peor, la razón por la que le golpeó.

Dorian ya estaba por completo en su estado primario, sus instintos le pedían poseer al omega, su alfa estaba desesperado; el sonido metálico de las llaves le hicieron sonreír de oreja a oreja, Cheiz las sacudía en su mano con emoción.

Su omega había tomado el control.

El alfa abrió la puerta mientras el omega se aferraba a su espalda, antes de correr a la habitación cerró con llave nuevamente.