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17. Rock Center

Pov Dorian

«Feliz cumpleaños, hijo. Eres mi orgullo y adoración. »

Ella rara vez me envía correos; al menos sé que vive y que recordó mi cumpleaños.

Tal vez sean alrededor de las dos de la mañana, podría ahorrarme todo este trabajo si tan solo tuviera una secretaria. Toda la semana he estado rodeado de contratos, informes y solicitudes de empleo, Carlos y yo hemos podido manejar la situación desde que Nana se fue pero ha sido demasiado pesado. La próxima semana se contratará el personal, se planeará el debut de Felipe y------

— TOC TOC TOC

— Podrías tocar la puerta en verdad y evitar hacer el sonido con tu boca ¿sabías?

— ¡Le quitas lo divertido a la vida!

Abro la puerta del departamento encontrándome un muy contento Carlitos, quien al verme salta sobre mí, parece un chiquillo, les juro que no parece un hombre de más de veinte años, a cargo de una de las diez mejores empresas, becado por su alto rendimiento en la Universidad y proclamado "tipo de chico perfecto". Si sus enamoradas lo vieran ahora, llorarían y se lanzarían al mar.

— ¿Quién es el cumpleañero más bonito pero amargado? —ahora soy yo el que está siendo cargado— ¡Tu!

— No te lo voy a negar.

— ¡Felices vei---------

— Alto ahí. Déjalo en feliz cumpleaños —digo revolviendo su cabello mientras mis pies vuelven a tocar el suelo— Gracias, Carlitos.

Nos sentamos en el sofá marrón de la primer sala, se ve agotado, puede que su expresión sea animada, pero esas bolsitas bajo sus ojos demuestran que necesita descanso.

— Pudiste felicitarme en la oficina —reproché.

— Pues no —me reta con la mirada— Es tu valioso día, así que hoy estarás libre.

Qué gracioso. Con tanto trabajo que hay no puedo darme el lujo de no hacer nada todo un día, además, él sabe perfectamente que no tengo con quien pasar este día.

— ¿Es broma? —digo viéndole incrédulo.

— Hoy adelantaré trabajo, tu sólo ve a un spa, a cine o juega con los carritos chocones del parque, relájate hoy.

— ¿Y con quién jugaría en los carritos chocones? ¿Con mi cafetera? ¿Con los muebles?—mi sarcasmo le hizo fruncir el ceño— Sabes que no tengo a nadie más que a ti en este momento y en esta ciudad.

— Ch---

Cortó lo que fuese a decir, si es en quien pienso entiendo por qué no lo dijo.

— No me tomaré el día, el que sea mi cumpleaños no influye en mi labor —no es como si tuviera algo más que hacer, primero tengo que estabilizar mi zona— En la noche salgamos a cenar por ahí ¿Le parece al señor Torres Gómez?

— Está bien, señor adicto al trabajo —volvió su buen humor— Ahora es momento del ritual de cumpleaños —sonríe orgulloso.

— Alto ahí —siento el peligro— No te atrevas.

— Cuando dices no, ya no hay marcha atrás —El desgraciado se levanta a perseguirme para reventar huevos en mi cabeza.

💫