Return [Omegaverse]

49. Cuidado

La lluvia cae con malicia sobre los cuerpos que huyen de las diminutas gotas imparables, los almacenes se llenan de individuos temerosos por la tormenta que se avecina, sin embargo, un pelirrojo baila cómplice con la lluvia, su humor no cambiaría por simples gotas que llegaban como salvavidas a las plantas de la ciudad, cómo no podría estar feliz si su primer amigo en mucho tiempo había despertado, de hecho, estaba por comprarle un presente con lo poco y nada de dinero con el que contaba en su cuenta.

— Ta rara... rara ra —tararear distintas canciones hacía que sus pasos se aceleraran y orgulloso llegó al centro comercial.

Mitch es más del tipo sencillo, con determinación  tomó el artefacto que simbolizaba -en su humilde opinión- el inicio de la amistad con el alfa, caminaba seguro y sin importar las miradas de aquellos que se resguardaban de la tormenta, sale del gran edificio con su compra pegada al pecho.

— Supongo que tomaré un taxi —susurró para sí mismo, pero sin tener previsto el inicio de una conversación, se sintió cohibido al ver a un varón acercándose a su figura.

— La lluvia si que es un dolor de cabeza —procesar la situación se complicaba, no por la repentina aparición del tipo, sino por su toque con el pelirrojo.

Desde la distancia una mujer juega con un curioso cigarrillo, viendo la escena como a una vieja película de la infancia, esto hace que su sonrisa torcida aparezca como mal augurio.

El sensor de peligro de aquel delgado pelirrojo se activa, el agarre de aquel bien parecido hombre se volvía cada vez más sofocante — ¡Suéltame! —gruño para que la lluvia apagara su voz, como si nunca hubiese bailado al son de las gotas, como una traidora... La lluvia cubrió las lágrimas y el sudor que emanaban los cuerpos forcejeando.

— ¡No me toques, no! —los gritos que salen desde más allá del pecho apenas y eran audibles.

Pares de ojos empezaba a fijarse en la escena, el omega sintió más confianza y no dudó en pedir ayuda, con lo que no contaba es con el talento de un depredador podrido en estas situaciones.

— ¡No hagas tantos berrinches, mi cielo! —respondió para calmar las miradas curiosas, como un excelente actor intentaba calmar al delgado varón con el miedo a flor de piel.

— ¡Ayuda, por favor, por favor! —el chiquillo tenía a tantos ojos para ver y transmitir el miedo que recorría en sus hueso, pero, las miradas se desviaban por la situación que creó aquel hombre de cabellos negros y piel blanca.

— ¡Ya saben como son, consentidos! —bromeaba mientras aseguraba su agarre en la piel del de cabellos rojos, estaba seguro que otra víctima se sumaría a su pecadora lista.

Crear la escena de una pequeña pelea era su arma, ya quince habían caído, agradecía la ignorancia de las personas y la debilidad de algunos hombres, dado que, el negocio había logrado que saldara todas sus deudas. Una vez entrara al auto, todo se acabaría para el omega que encontró de casualidad en el mejor de los escenarios.

— ¡Por favor, no lo conozco, ayudenme! —el olor se confundía con la lluvia y la tierra— ¡Me van a secuestrar, ayúdame! —Las personas sólo podían ver una pareja con la típica escena.

¿Quién creería que estarían secuestrando a una persona tan desvergonzadamente?

Si terminaramos con la escena del pelirrojo siendo secuestrado, no daríamos el crédito que se merecen las personas que no caen tan fácil en estos trucos. Tres chicos vieron como aquel mojado pelirrojo fue abordado por un alto joven, pareciera que se conocían y esto sería una experiencia que se borraría al dormir, pero, aquel grito no les convenció mucho.

— Los ojos de ese hombre son de terror.

El comentario del mayor de los amigos hizo que todos se lanzaran contra los protagonistas de las miradas, sin pensarlo, sin dudar, el salvar a una persona dependía de su capacidad de reaccionar y así lo hicieron.

Y salvaron a una persona.

Los ojos de la mujer se achinan, de vez en cuando le gustaba hacer éste tipo de cosas. Enciende su cigarro para mantenerse ocupada, ya iba siendo hora de ir por la verdadera víctima... aún no era el momento para que Mitch dejara este mundo.

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Holaaaaa y adiós.

Sí, capítulo corto porque ajá uwu

No, en serio. Éste tipo de situaciones pasan, no es broma, el secuestrador hace parecer que es una simple pelea de parejas y logra hacer que la chica parezca una simple berrinchuda.

Cuidense mucho, todos, cualquiera puede pasar por ésta situación y por ello, les pido que se aferren a luchar por su seguridad.

Los amo.

Por cieeeeeeeerto, pensé mucho en asesinar a éste personaje pero ahrre,  mejor le doy y predestinado :v

Por cieeeerto x2. En el último párrafo del cap me estoy refiriendo a la muerte.

Besitos