26. Ayúdame con "eso" y aquello

1.4K 168 35
                                    

Actualizo porque hasta yo quiero saber qué pasa.


     UwUr







¿Qué tan fuerte es el apetito sexual de un omega en celo?

El suficiente para doblegar su propia cordura y montar a un alfa. 


— ¿Seguro que lo quieres? —Pregunta por última vez mientras sostiene en el aire las caderas del apurado Cheiz. El acalorado omega asiente con las mejillas sonrojadas.

El enardecimiento de Cheiz aún tenía sorprendido al alfa, desde que se corrió no había hecho más que besar su cuello y frotarse contra su erección, hasta finalmente llegar a la posición en la que se encuentran ahora mismo, la entrada de Cheiz estaba a punto de ser abierta nuevamente por el hombre que de corazón le amaba. 

— Te amo, Cheiz Thompson —gruñe mientras baja de a poco su delicado cuerpo, no tarda en sentir la mojada entrada dar acceso a su miembro erecto; de la boca del omega no salían comentarios sarcástico ni burlas, ahora solo gemidos de placer y acaloramiento, sus cuerpos se movían en sincronía, una muy cruel para Dorian y perfecta para Cheiz. — Necesito que este cuerpo sea sólo mío —el ojiverde acelera sus estocadas, a pesar de haber llegado hasta lo más profundo del hombre al que amaba, quería más, quería transmitirle lo mucho que lo desea, la fantasía que tenía sobre una familia con él, y el desaliento que ha tenido que aguantar en estos seis años.

El celo de Cheiz impedía procesar con calma estas palabras, si el alfa estuviese mostrando solo una pequeña parte de su cariño, se retorcería de felicidad y pediría ser marcado, ahora, con semejantes palabras, que aunque sean cortas estaban cargadas de sinceridad, su cuerpo se dilataba y preparaba para ser embarazado, su cuello picaba, donde se supone que debería ser marcado. 

No era solo por el celo, Dorian estaba siendo honesto y, Cheiz aunque es el más perjudicado, estaba mostrando los sentimientos que escondía, aquellos que él mismo reprimió para protegerse.

— ¡Más, más, más! —la sed de Cheiz se hacía más fuerte, su cuerpo recordaba muy bien el de Dorian, su interior se calentaba por el roce del alfa, él sabía dónde estaban sus puntos dulces, sentía que estaba por llegar al orgasmo, pero el alfa parecía darse cuenta y por ello, mermaba al ritmo. — ¡No te contengas, Dorian! — soltó una risita al ver tan ansioso a su pequeño, sus deseos eran ordenes para el ojiverde. 

— No me voy a reprimir ni un poco —con brusquedad le dio vuelta al castaño, estaban tan excitados y metidos en su acto que no notaron como sonaba el teléfono de la casa, volvió a embestir su delicioso agujero, el omega mordía la almohada para callar sus sinceros gemidos — ¿Así te gusta? —con un poco de maldad le da una nalgada, de inmediato su travesura le hizo echar hacia atrás la cabeza, pues por la sorpresa, el omega apretó con su entrada el pene del alfa, dejando una sensación deliciosa y adictiva.

— ¡Me encanta! —habían sido seis años de abstinencia, una sola ronda no calmaría seis años — ¡No me reconozco pero esta sensación es tan agradable¡ — estaba tan cerca de correrse; decide cerrar sus ojos para tener plena concentración en lo que sucedía en su parte trasera, el aliento de Dorian estaba acercándose, mucho para su seguridad.

— ¡Quiero embarazarte! — exclama el alfa hundiendo su nariz en el cuello de Cheiz, su mano derecha sostiene el hombro derecho del omega, atrayéndole mientras penetra su interior. Todo le estaba haciendo enloquecer al de ojos azules — ¡Voy a embarazarte! — estaban próximos a correrse, mas su naturaleza pedía una cosa más para dar por completo el acto.

Return [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora