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16. Sucio Cheiz, sucio

Pov Cheiz

Lo tenía frente a mí, su mirada estaba clavada en mis ojos, respiraba lento como si esperase que uno de los dos atacara, de Repente, entreabrió su boca dejando salir tan sólo dos palabras "Ven aquí". En segundos estaba besando sus labios, nos movíamos ansiosos, mis dedos se mezclaban con sus cabellos, enredándolos; sus manos recorrían mi pecho, solté su boca al sentir sus fríos dedos en mi pezón, me observa detenidamente, quizá molesto por separarme de él, quizá sorprendido, el caso es que no podía descifrar esa mirada.

- Es tu oportunidad de correr, porque no me detendré, aunque supliques.

Aunque no conozca la mayoría de sus expresiones, está sí la puedo deducir porque, es universal, una mirada de lujuria me está lanzando. Y sé que en este mismo instante debo tener la misma expresión.

- Quería decir que no me la metas sin condón.

Muerde su labio. Maldición, es delicioso verlo.

Vuelve a atacar mis labios lanzándose sobre mí, nuestras lenguas, piernas y dedos se entrelazan sin control, la temperatura de nuestros cuerpos sube al igual que nuestras erecciones.

BEEP

                                                         BEEP

                                                                                                   BEEP

- ¡Vida triste!

Abrí mis ojos con fuerza para ver como Owen me graba. Aparte de irrumpir en mi habitación, me graba y pisa a la vez mi almohada favorita, oh, sumemos el hecho de gritar en mi oído.

- Púdrete, Owen. Apaga esa mierda – dije señalando su celular.

- ¡Te veías tan seductor! ¿Qué demonios soñabas?

- ¿Qué? –dije alargando le "e" sonando no muy convincente.

- Sucio Cheiz, sucio. Quisiera saber quién era ese de tú sueño, porque dejó bien despierto a ése amigo.

- ¿Qué sueño? –Me levanto de la cama evitando el tema, un tanto apenado.

- No te hagas, todo está grabado.

- Me lleva –trágame tierra.

- Tengo grabada la parte en la que hablas sobre "meterla" y tú cara de satisfacción.

Casi me atraganto con el cepillo de dientes, al parecer no fue una buena idea cepillarme mientras hablo con este idiota.

Se quedó en silencio, seguramente está buscando el vídeo.

- Quería decir que no me la metas sin condón. – dije mientras dormía.

Y mi amigo tenía este vergonzoso momento grabado.

FACEPALM.

Sus carcajadas nada moderadas despertaron a los vecinos.

- Es un milagro que dejes el despertador trabajando un sábado.

- Tengo que hacer una vuelta hoy.

- Si no fuera por ese despertador podría haber sabido con quién soñabas tan contento.

- Nunca lo sabrás.

- A las buenas no, pero, nada que el "Yo nunca nunca" no solucione –se refiere al juego que siempre practicamos cuando salimos a beber.

Sonrío malicioso y a la cuenta de tres me lanzo sobre su celular para borrar el vídeo.

🐼

- Disfraces.

- ¿Disfraces?

- Yes.

- Why?

- Why not?

Nos encontramos en la heladería cerca a su apartamento, hoy venía muy casual y el color del día era vino tinto. Me observa con una expresión de confusión debido a mi decisión sobre el tema de la fiesta.

- Eso es mejor dejarlo para Hallowen ¿no?

- Falta mucho para eso. No te quejes, dijiste que podía elegir.

- Dios, Cheiz. Entonces, a comenzar los preparativos.

Debía ser una fiesta inolvidable, en Rock Center había suficiente espacio para que 30 camareros betas trabajaran, con tres alfas en la barra y tres betas en la limpieza todo estaría bien dentro; omegas trabajaran en seguridad y en la entrada. Las bebidas serán suficientes, ya que a final de mes traen nueva carga al local; en la música, se contrataran dos DJs, asistirán personas de distintos países, por ello en la música debe haber variedad. También, debemos dejar claro que los empleados deben dominar como mínimo el inglés.

Hubiese planeado algo más grande pero el tiempo no alcanza.

No importa, esta va a ser la mejor fiesta que hayan dado en este aburrido lugar.