Extra final ✨

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Pov Carlitos

Abro mis ojos aún cuando estoy bocabajo, procuro moverme lentamente para no despertar a mi pareja, al tener los pies sobre el suelo comienza mi día.

Mientras preparo el desayuno dejo que mis pensamientos nublen mi vista; al fin esos dos tienen una relación, después de tanta joda y tantos problemas... es tan increíble. Estoy verdaderamente feliz por ellos, desde que me dio el primer golpe en el pene hace años supe que sería un buen omega, ahhhhhh que tiempos aquellos. Mi Dorian no empezó de la mejor manera pero cayó enamorado por quien era su víctima, brutal, el destino si que es extraño.

En mi caso, tal como me lo dijo Carl el día que nos conocimos, el destino conspiró para que nos encontráramos y ahora, ese hombre tan terco va a darme un hijo.

Voy a ser padre gracias a Carl.

— Ah, me estoy poniendo sentimental, será la edad, ahhhhh, no puedo ser tan feliz------

— Balbuceas desde temprano, Carlitos.


Oh, ahí está él, con sus ojitos empijamados y pelo revuelto------

— No me veas tanto, me avergüenza.




Flechazo total 💘



— Te ves tan bien —le apago al fuego para poder acercarme a Carl— Mira qué tenemos aquí —me arrodillo para poder sentir con mi mejilla el vientre de mi hermosa pareja— ¿Despertaste a mami con tus patadas? Debes ser un buen bebé, sí, un buen bebé —sonrío embobado mientras percibo como mi bebé se mueve— ¡Estás muy animado hoy!

— Carlitos, tengo que decirte algo.

Sistemas de alerta activados.

¿Qué será? ¿Quiere volver con la familia del demonio pelirrojo? ¿No le gusto? ¿Se aburrió de mi? ¿Qué hice?


— Pero tengo que salir, así que mejor en la noche.

Y eso, chicas y chicos, es lo que se dice para matar de ansiedad a su pareja.

Mi día apenas comienza y estoy a punto de quedarme calvo de los nervios.







(...)

Tenía planeado hacerlo hace mucho, pero por alguna razón me echaba para atrás, quizás por la porbable respuesta, quizás lo pensé de más, ahg.

Me permito tomar un descanso el día de hoy, de todas formas no he podido concentrarme y Nicolás no es de lo más reconfortante -está muy mal por Mitch-, salgo del estacionamiento y me dirijo a una de las muchas tiendas que hay en el centro comercial.

— ¡Está precioso! —hablo en voz alta.

Tantos colores, lazos, diademas, zapatitos, baberos, el primer ajuar, pijamitas, toallitas... todo es tan bonito.

Lo quiero comprar todo.

— ¿Le puedo ayudar en su compra, señor? —ofrece una de las empleadas del lugar.

— Voy a ser papá y no tengo idea de qué comprar en este momento. Quiero algo que sea necesario y memorable para cuando nazca el bebé.

Me imagino la cara que debo estar poniendo ya que la chica silenció su carcajada.

Return [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora