Return [Omegaverse]

58. Bebé llorón

— No te vayas, no me mires de esa forma...esc... escucha lo que tengo que decir, cuando termine de hablar puedes no volver a verme si es lo que gustas —para el omega esto era vergonzoso y patético, jamás haría una pataleta como esa para retener a alguien y menos a un alfa, sin embargo, las personas hacemos cosas que retan nuestros ideales por amor.

— ¡Primero me echas y ahora te pegas a mí, quién entiende a un chico como tu! —la obstinación de un alfa les representa. Dorian era un hombre orgulloso, no tenía por qué darle explicaciones a nadie y tan poco necesitaba escuchar explicaciones.

Aunque en el fondo sí deseaba saber sobre la relación del tal Lucas con Cheiz, debía saber por qué no cuida de su celo, y sobre todo, necesitaba asegurarse si la imagen del cuerpo desnudo que se reproduce en su cabeza es la suya. El más molesto era el alfa de Dorian, es por su reacción al ver a Cheiz con ese hombre que empezó su mal humor.

— Bájate, Cheiz Thompson.

— No, no, primero me escuchas.

— A las buenas o a las malas, Thompson.

Y es que, los golpes que recibió sacudieron un tanto su cabeza, de a poco algunas imágenes venían a su cabeza, en este momento un rubio era el protagonista del recuerdo.

Louis Thompson.

— No me digas que alguna vez me metí contigo —gruñó el agitado alfa, acabaría con la mayor de sus dudas ahora.

<<Sí recuerdo su cuerpo es obvia la razón, pero él es el hermano de Louis, quién me quitó el amor de Samuel, o sea que, éste niño es un ojo por ojo>>

— ¿A qué viene esa pregunta? —las mejillas teñidas del omega fueron una sorpresa para Samuel, quién los veía a lo lejos con sorpresa.

— ¡¿Cómo rayos me metería con el hermano de la persona que se quedó con Samuel?! —el menor no negó nada, ahora quedaba confirmado.

Un tema delicado volvía a salir a flote, un tema que fue el inicio de su extraña relación y que dejó de doler luego de reforzar los sentimientos de ambos.
Un sentimiento de irrealidad crece en el interior del omega, Cheiz no reconoce al hombre al que se aferra, cómo explicaría los sentimientos de ambos si sus palabras titubean por la esencia que emana el alfa.

Me está rechazando. El omega empezaba a darse por vencido, su agarre se debilitó y sin cuidado alguno se dejó caer en el suelo.
Un gemido de dolor alerta al pelinegro y al castaño que se encuentran de pie, Samuel desde un inicio quería intervenir, sin embargo, ésta situación requería sólo a los dos implicados.

— Vete —dijo quedito el ojiazul pasando su brazo sobre sus ojos— Me rindo —susurra para sí mismo, pues no deseaba seguir alterando a Dorian— Es más difícil de lo usual, cuando me abandonaste no dolía tanto como ahora —sus lágrimas encontraron camino, su brazo le servía perfectamente para ocultar su momento de debilidad.

¿Qué podría decir o hacer para que se quedara?

Obviamente llorando no iba a ayudar mucho pero es precisamente la señal de su rendición.

⚪⚪⚪⚪⚪⚪⚪⚪⚪⚪⚪⚪