Pov Carlos
Exhalo con pesar, salir de la oficina es lo único que en el día me pone de buenas.
Estas semanas han sido supremamente agotadoras, los empleados finalmente han empezado a laborar con un orden correcto y, Nicolás al fin ha traído a su hermano. Por otro lado, Troy tardó una semana en llegar por un problema familiar, aún así, se ha tomado su tiempo y no he recibido la información que necesito, ese es otro de mis dolores de cabeza. ¡No tengo nada sobre él!
Estaciono mi auto, con un poco de pereza subo en el ascensor hasta el piso más alto, siento miradas en mi espalda pero les ignoro, levanto un poco mi brazo para checar la hora en mi reloj, 10:30. Estaba algo tarde para visitar a Dorian pero tenía un papel que entregarle, es mi último pendiente para ser libre por dos días; toco tres veces, no responde.
Toco seis veces más y nada.
— ¡¿No me abrirás la maldita puerta?! —chillo como una adolescente.
— ¡Tienes la llave! —chilla peor que yo.
— Ah sí —ops.
Entro arrastrando mis pasos, chasqueo la lengua al ver a mi adorable primo sumido en quien sabe cuántos documentos, su mesa de trabajo estaba llena y su ceño fruncido.
— Perdí tiempo por el celo, tengo que adelantar trabajo —se excusó antes de que le regañara.
— Aún tienes rastro del celo —dije desparramándome en la silla— Pensé que ya se te había pasado.
— Lo había hecho —Oh, esto es interesante.
— ¿Y qué pasó? —pregunto mientras abro el portafolio.
— Es que, ni yo me lo creo —dice pegando un chillido ensordecedor— ¡Por fin pude abrazar a mi hermoso bebé de ojos azules!
Oh.
Entiendo.
Está drogado.
— No me mires así, si pasó —adivina mis pensamientos.
— Vaya, los drogadictos son impresionantes. —pensé en voz alta.
— ¡No estoy drogado! Si pasó —dice nervioso— Por alguna razón nuestros celos llegaron a la vez.
— ¡¿Qué?! —casi caigo de la silla, no me puedo imaginar a Cheiz abrazando a Dorian. — ¿Se cuidaron, verdad? Te odiará si le embarazaste.
— Sé moderarme, querido primo —ahí va su sonrisa bobalicona— Recuerdo todo, cada una de sus expresiones, ahg, por eso tengo que distraerme, si lo recuerdo de nuevo querré salir corriendo a su casa.
Es satisfactorio verlo así, hace seis años cuando volvió a casa, parecía estar al borde de la muerte. Sus ojos estaban perdidos, vomitaba cada que comía, tenía pesadillas hasta quedar repleto en sudor, perdió bastante peso, casi enloquecemos juntos, pero, aunque se recuperó con medicamentos y el paso del tiempo, no pudo olvidar a Cheiz. No tocó a nadie más -hasta donde sé-, a pesar de ser seguido por las mujeres de la Universidad, él nunca mostró mucho interés; podría decir que en el fondo se reservaba para una persona. ¡Y lo ha logrado! Me siento como una madre apoyando a su hijo.
— Entonces —hago un ademán con la mano para que siguiera con la historia.
— Pude controlarme con fuerza de voluntad, en serio me hubiese detenido si le veía derramar una lágrima —lo sé, eres un caballero— Solo lo hicimos una vez.
ESTÁS LEYENDO
Return [Omegaverse]
RomansaC H E I Z ¿Qué un alfa me vea por encima del hombro? Já, no me hagas reír. Un día me quiere y al otro me deja. ¡No jodas! Si te arrastras tal vez piense en escuchar lo que tengas que decir. D O R I A N Resentimiento, arrogancia, celos. Sólo Cheiz...
![Return [Omegaverse]](https://img.wattpad.com/cover/157642115-64-k262477.jpg)