Return [Omegaverse]

29. ¿Cita?

Capítulo corto porque se acabó Juego de tronos :(((((((((((

Pov Carlitos

— Esto no es una cita, es una competencia —parece que el azabache es muy competitivo.— No pongas esa cara de no entender lo que digo —ah, es tan apapachable — Hey, escucha al menos cuando te hablo.

— ¿Por qué lo dices? —pregunto mientras tomo el último pan que había sobre la mesa.

— Primero, me has dicho que el primero que llegue decide quién paga la cena —ups— segundo, pones una fea expresión cuando intento ser un caballero contigo, ah, pero tu si puedes portarte como un príncipe conmigo —¿es malo?— y tercero, te has empeñado en comer más rápido que yo. ¡Se nota! Te forzaste a comer la ensalada en tres bocados.

— Lo hago inconscientemente —lo he vuelto arruinar. Siempre suelo ser así, cuando salía con Nana, ambos competíamos cuando cenábamos, cuando trabajábamos e incluso hasta cuando caminábamos. — Lo siento, lindo.

— No estoy molesto —suspira mientras deja de mirarme— También me gusta un poco esto de ganar —es cierto, él ha sido quien llego primero y ha terminado de cenar mucho antes que yo— Eres interesante y solo por eso, no saldré corriendo de esta cita.

Rio por tales palabras, él me observa con detenimiento para luego echarse a reír también. 

Las cejas de Carl son atrayentes, pareciera que tienen vida propia, cuando las eleva hacen que la expresión se marque con fuerza; por ello es fácil adivinar su estado de animo. 

— No te me quedes viendo, es perturbador.

— Te diré un secreto. —él asiente— Tienes algo entre tus dientes.

Nuevamente vuelvo a reír, sus orejas se pusieron coloradas y con una disculpa se dirige al baño. Creo que cuando vuelva va a regañarme por mentirle.

También he notado que está intentando esconder su aroma y sinceramente me molesta, su olor es delicioso, es un pecado reprimirlo. 

Reviso mi celular para matar algo de tiempo mientras espero que vuelva del baño, tengo dos correos de mi secretario y uno de ¡Troy!

— Mentiroso, no tenía nada en mis dientes —su forma está frente a mi— Solo me veías porque soy bello ¿Verdad? —sonríe achinando sus ojitos.

Por supuesto que te veía por eso, sumando el hecho de que quiero llenarte de mi en este mismo instante.

— Es que, ese pantalón te queda muy bien —alago mientras toco su pierna— me sorprende como esta dura tela esconda tanta carne —hablo más lento y bajo.

— Que cosas dices, pervertido. —se separa de mi toque.

Finalmente logro sentir su aroma.

Algo ha cambiado.

No muestro ninguna señal de mi humor hasta salir del restaurante, él me sigue con una mirada curiosa y eso hace me hierva la sangre. 

— ¿No me hablaras en todo el camino? ¿Te enojaste porque me aparté? 

Detengo mis pasos, me giro hacía él haciendo que trague en seco y tome cierta distancia de mi — ¿Has estado ocupado últimamente —elijo bien mis palabras, no quiero solo decir "¿Cogiste con alguien en estas semanas?"