Return [Omegaverse]

59. Campesino

Pov Mitch

— You are my friend AHHH AHH ano hi no yume ahdhdjasg desho —si me sé la letra pero se me escucha raro, sigo cantando mientras él muerde su labio por la vergüenza que le hago pasar—  You are my dream ah AhhH-------

— ¡Ay, como molestas! —al fin explota, bueno, su tiempo límite son dos canciones a todo pulmón.

— Lo dice el que se queda callado como un subnormal ¡tu me invitaste y sólo me regañas! —actúo como un niño en plena calle.

Paso uno: Hacerle pasar severo oso.

Paso dos: Aguantar sus regaños sin partirle un diente.

Paso tres: Aburrirlo hasta que desaparezca de mi apenas y divertida vida.

Paso cuatro: Comprarme el traje de Willie de los Simpson para alegrar a Carl.

Paso cinco: Aprender a planear.

— ¡Lo quiero! —sin mirar atrás corro hacía la mujer que vendía globos.

— Si compras el rojo parecerás el payaso de esa película —es lo que busco. Ouch, no se sabe ni el nombre de la película.

Que vida tan aburrida ha llevado éste pobre ser.

— Ven, Georgie —intento hacer la mejor interpretación.

— Ahg, no puedo creer que seas tu-----

— Me tienes harto con el mismo tema, si no te gusta sólo largo, no necesito de un destinado para vivir. Sobrevive, peliteñido.

Es la decimoquinta vez que menciona lo malo que es el destino por juntarlo conmigo y blah blah. Me irrita, daña mi ánimo y de paso, su ropa no hace juego con la mía.

Agarro mi globo rojo y con paso de caballo me alejó de su pálida figura.
Creo que él es más consciente de ser destinados, se ve más pálido que la primera vez y se ve desesperado.

Eres muy malo, él me gusta.
Peeeeero a mi me gustan más rellenitos.
Él es nuestro destina----
Otro con lo mismo, destino y aquí y acá... ¡Pues que viva la revolución!
Eres imposible, vamos a morirnos por tu culpa.
Nada que un buen pedazo de carne no solucione.
NO DE HAMBRE, IDIOTA.

— ¡Cuidado! —Su mano sostiene mi pecho— Casi te vuelves parte del pavimento, ten más cuidado.

¿Ah?

— ¿Qué pasó? —eso me pasa por andar hablando con mi omega.

—  Por poco y te arrolla un auto ¿en qué planeta andas?

— Gracias por ayudarme —ésta vez gana él, enserio me ha ayudado.

Le regalo una sonrisa mal hecha, aún no confío en sus rubios mechones.

Y... se me queda viendo.

¿Tengo algo en mi cara?

¿Una paloma me ha cagado y no me he dado cuenta

Enarco mi ceja, doy un paso atrás ya que se empezó a poner rara la situación.

— ¡Se me paró el corazón cuando ese auto pasó casi matándote! —sus ojos verdes se acercan a los míos, rápidamente cubre su boca con su mano, me temo que ha dicho en voz alta un pensamiento.

— Pues muchas gracias por ayudarme, te me cuidas —si sigo viendo su rostro va a notar lo colorado que me estoy poniendo.

No puedo evitar sonrojarme, hay muchos factores que intervienen en mi reacción.