Estaba estudiando en mi sala con silencio absoluto, para uno de mis últimos exámenes con la cabeza al borde de explotar, odiando a todo el mundo porque aunque nadie lo creyera cardiología no era lo mío. De pronto la puerta se abrió de golpe, Peter con mucha dificultad entró a la sala cargando un maniquí.
–¡Mi amor! – dije con una sonrisa. – ¿De donde sacaste esto?
–Me lo prestó el profesor – justo unas mesas y lo puso ahí – Como una eres una cerebrito pensé que necesitabas verlo con tus propios ojos para lograr entenderlo.
–En realidad se me hace imposible poner atención porque estas muy lindo hoy – lo tomé del cuello para darle un beso, me miró con una sonrisa y levantó las cejas – ¿Que? Es tu culpa, no puedes ser mi profesor y estar tan bien.
–Hey mi amor atención por favor, solo tengo 30 minutos y tengo que regresarlo. – dijo mirando nuestro modelo – A lo que se refiere es que si nosotros dañamos una de estas arterias. – comenzó a moverlas y le tomé la manito –
–Ok, después me busco un video – lo besé nuevamente – Ahora necesito 10 minutos con mi novio, hemos pasado toda la semana estudiando tanto que te extraño demasiado ¿Por qué me miras así? – me mordí el labio y el soltó una sonrisa, donde terminó de darse por vencido. Se sentó en la mesa y nos besamos por un rato. – Te amo, vas a ser el mejor cirujano cardio de todos, incluso mejor que mi papá– le tomé las manos y él negó inmediatamente.
________________________________________________________________
Entré al laboratorio luego de hacer todas mis rondas, fuí la última en hacerlo así que mis queridos compañeros y amigos comenzaron a aplaudirme con su buena onda competitiva de siempre. Me senté en un lugar al azar y Eugenia se giró sólo para hacerme gestos groseros como si fuésemos las mismas pendejas de la universidad, moví la cabeza y comencé a reírme.
–¿Pueden contar el chiste? – preguntó Gastón con una sonrisa. – La intervención que vamos a realizar la próxima semana requiere de una concentración máxima y trabajo en equipo a la perfección, será la primera vez que van a presenciar una operación como esta.
–¿Podemos hacer preguntas? – dijo Eugenia levantando la mano, el Dr. Dalmau soltó una risa y le dió la palabra – Genial, primero... ¿Que edad tienen los pacientes y segundo, quién selecciona las parejas?
–Bueno eso será lo más divertido de este ejercicio, en este cubito están los nombres de todos ustedes. Creo que lo mejor es que la selección sea al azar, sé que todos tienen las mismas capacidades y me interesa unirlos a todos, ustedes saben que ya no estamos más en la universidad el trabajo entre amigos no existe. – Peter miró a Eugenia y comenzó a reírse.
–Bueno, entonces primero vamos a seleccionar las parejas para comenzar con el entrenamiento – en las mesas del laboratorio estaban los maniquís esperando por nosotros, vi a Peter muy atento mirando todos los detalles como siempre hacía.
–¿Cuantos asistiremos la operación? – preguntó Peter.
–Solo una pareja. – respondió Gastón. – Ok, vamos a comenzar por acá. Cande saca una papelito – Cande lo sacó y soltó una carcajada – Tenemos la primera pareja, Cande y Tincho.
–¡Vamooooos! – gritó el divertido como siempre – ¡A ganar Cande! – se fué a sentar con ella inmediatamente – ¿Vieron los equipos que son la sorpresa del campeonato?
–Si, ustedes no lo son claramente. – rió Peter.
–Silencio. Andrés – Andrés sacó el papel y comenzó a reírse también – Diego Dominguez por favor. – Peter y Tincho comenzaron a burlarse inmediatamente – Silencio, un chiste más y se van fuera, un poco de respeto por favor. Eugenia – la china sacó y metió el papel de regreso – No, no ¿Que haces? No se puede hacer eso – entonces Gastón lo tomó nuevamente – Bella Hadid.
–¡NOOOOOOOOOOO! – GRITÓ LA CHINA MIENTRAS TODOS NOS REÍAMOS.
–Disculpe Doctor, es necesario participar en la operación? – preguntó Bella poniéndose de pie – A mi realmente no me interesa.
–Si quieres pasar todo tu internado en urgencias, no es obligación – respondió el.
–¿Que te haces la genial por favor? ¿De verdad piensas que tengo ganas de hacer una operación única a tu lado? Chicos está muy claro que voy a perder – como me estaba riendo de ellas dos, tardé en darme cuenta que solo quedamos Peter y yo. –
–Peter y Mariana.
–Uuuuuy. – soltó Tincho. – Como en los viejos tiempos.
–Listo, me retiro. – agregó Cande jodiendo, el ni siquiera me miró... No se movió de su asiento, entonces tuve que ir yo a él. Lo miré con una sonrisa que no me respondió porque ni siquiera le interesaba mi presencia en el lugar. – ¡Lali tiene ventaja! – gritó mi mala amiga. –
–¿Que parte de no estamos en la universidad no entendieron? – preguntó Gastón.
–Lastima, no? – miré a Peter, el no entendió mi comentario – No por lo otro, digo... que lastima que no estamos en la universidad donde siempre fuimos un equipo.
–No, la verdad no lo lamento y no sé si te acuerdas pero prefiero trabajar en silencio – respondió mala onda.
Cuando Gastón comenzó a dar las instrucciones dejé que hiciera lo suyo mientras lo seguía y escuchábamos de fondo la pelea de Eugenia con Bella.
–NO PONGAS LAS MANOS DONDE ESTOY PASANDO... ¿Por qué no me pusieron un chihuahua de compañero? – decía Eugenia.
–Hubiese sido más divertido trabajar con Shrek. – reía Bella.
–¿Se puede estar peor, viste? – traté de poner un tema de conversación pero no respondió – Me acordé cuando le pedías estas cosas todo el tiempo para...
–Mariana, silencio es silencio – me hizo callar nuevamente.
MARIANA, estaba pasando el límite. Este nuevo Peter no me agradaba para nada, pero en teoría me sentía algo responsable por la actitud que tenía conmigo, odiaba que pudiésemos tener la buena onda antes porque lo quería y admiraba muchísimo pero esto recién estaba comenzando para ambos.
ESTÁS LEYENDO
Aún hay algo
FanfictionDos jóvenes médicos vuelven a reencontrarse en su internado después de años, ambos con un presente muy diferente y un pasado sin superar.