Desperté con los besos de mi novio como ahora era costumbre, últimamente no teníamos demasiado tiempo; producto de lo intenso que se puso todo en el hospital.
Peter salió de la cama para preparar el desayuno, yo me fui a meter a la habitación de Eugenia quien estaba recién reaccionando; me miró dos veces con una sonrisa mientras se quejaba.
—¿Estás comenzando tus mañanas más felices que nunca no? —preguntó mientras se acomodaba tratando de despertar.
—Bueno, la verdad es que no me quejo —me acerqué a ella y me acomodé en su pecho para que me abrazara—. Ahora me siento mucho mejor también, estaba pensando que no puedo comenzar todas mis mañanas con el sexo porque pierdo mucha energía —soltó una carcajada—. ¡Qué rico hueles! ¿Cómo haces para oler bien cuando te despiertas? —dije con mi nariz en su abdomen.
—Anoche me di un baño de espuma —respondió con los ojos chinos mientras me acariciaba la espalda—. Me encanta verlos tan juntitos y felices, se lo merecen hace un montón.
—Tengo el desayuno —anunció mi amorcito mientras entraba a la habitación con una mesita en manos—. Tincho no durmió nuevamente acá —agregó dejando el desayuno en la cama y ambas nos incorporamos—. Eugenia, oficialmente lo perdimos... ¿Cómo haremos para romper el cordón? Vivo con él desde que llegué a esta ciudad y tengo que decir que lo extraño un poco.
Reí mirándolo y él me miró con un puchero.
—No seas llorón, es momento que haga raíces con su amorcito —dijo Eugenia mientras le ponía mermelada a su tostada—. Avisenme cuando harán raices ustedes; así me compro una mascota.
—¿No resolviste tus problemas con Bella ayer? —pregunté con una sonrisa.
—Sólo por ese momento —respondió con seguridad y se tomó la cabeza—. Tengo tanto trabajo hoy. ¿Vas a estar en pediatría? —preguntó con una sonrisa— Yo estaré con Mocorrea. Peter, ¿Algún consejo?.
—No, lo de siempre. Estuvo bastante tranquilo estas semanas porque está haciendo una investigación, pero sé ordenada porque cualquier cosa que le parezca extraña se vuelve insoportable —dijo, asentí inmediatamente dándole la razón y solté una sonrisa porque me parecía gracioso escucharlo hablar así de Santiago— ¿Nunca hablaste con él? —me preguntó mientras le quitaba la tostada a Eugenia, le mordió y se la regreso.
—No, o sea sólo cosas profesionales y pienso que tenemos una relación civilizada. Yo todo el tiempo pensé que se volvía a Londres después de todo lo que pasamos, pero bueno, mostró mucha dignidad, orgullo y profesionalismo. Más allá de todo lo mala onda que se puso con justa razón, es un gran profesional. —Peter asintió aún masticando el trozo de tostada en la boca.
—¿Ahora podemos hablar de tu cumpleaños? —agregó Eugenia con una sonrisa.
—¡Sí, claro! Será un fiesta de disfraces —Peter comenzó a mover la cabeza de un lado a otro, estaba acostumbrado a todas mis ideas—. Vamos a tener que buscar una pareja muy tremenda, Lanzani. Tipo que nos miren y digan ¡WOOOOW! —comenzó a reírse— Yo quería Miley y Liam pero...
—¡Owww! —dijo Eugenia haciendo un puchero.
—Meredith y Derek. —propuso Peter con una sonrisa.
—¿Les conté que salí con un tipo que pensaba que estoy estudiando medicina por Grey's Anatomy? —nos preguntó Eugenia entre risas.
Peter y yo nos miramos rápido y soltamos la carcajada.
—¿Tyler? —preguntó Peter con cara de asco.
La China sólo asintió resignada por ese pequeño y tan grave desliz.
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Aún hay algo
FanficDos jóvenes médicos vuelven a reencontrarse en su internado después de años, ambos con un presente muy diferente y un pasado sin superar.