Aún hay algo

Aun hay algo 69

Brenda y Tincho usaron nuestras vacaciones para casarse en un hermoso lugar ubicado en los Hamptons elegido por ella, obviamente nos sorprendieron un montón con la rapidez que hicieron todo pero estamos extremadamente felices por ambos porque se merecían todo lo bueno del mundo. Los padres de Brenda les regalaron una luna de miel en las islas turcas y caicos un tremendo destino.

Por nuestra parte Lali lamentablemente estaría trabajando por las horas que le quedaron pendiente producto del accidente, por lo que mis planes se redujeron a visitar a mi mamá, mirar series, salir a correr por el parque, tomar eternas siestas y prepararme para el difícil tercer año. Eugenia atrasó sus vacaciones para hacer terapia con Lali sobre su accidente, ninguna de las dos quería hablar con nosotros sobre el tema entonces decidimos dar un paso al costado con Bells y apoyarlas a ambas en ese proceso que debían cerrar juntas. Después de eso se fué a los Alpes y luego harían una parada en México antes de regresar.

—¿Hablaste con Tincho? —me decía desde facetime tomando chocolate caliente, atrás había una vista hermosa de la montaña.—

—Me dijo que no lo llame porque le saco la inspiración pero no lo vi bronceado así que tengo la idea que ni siquiera han salido del hotel —Eugenia soltó una carcajada.— Se lo merecen.

—Los extraño un montón —dijo haciendo un puchero.— Ayer me caí de culo muy fuerte y me duelen las caderas, aunque estes pensando sucio en este momento te prometo que es por culpa de mi caída. ¿Por qué no vienen a México?

—No creo que podamos —respondí con una sonrisa.— Yo tengo la idea que Lali va a querer descansar todo lo que pueda en cuanto le den su libertad, todos los días llega muerta a casa, estoy tratando de mimarla todo lo que puedo

—Mi amor, bueno te voy a colgar porque Bella me está esperando para esquiar un ratito, mandale un besito gigante a Lali y dile que la extraño mucho. Le escribí un mensaje pero me imaginé que estaba a full, los amo muchoooooo!!! Bella les manda besitos, adios. —me despedí y dejé el teléfono en la mesa de luz.

Después de un rato preparé la cena para Lali que llegó contándome todas las cosas que hizo junto a Nicolás, estaba muy motivada aprendiendo un montón y eso me ponía muy feliz por ella. 

—Me gustaría que Nicolás sea mas arriesgado, es por la única razón en la que me siento un poco limitada —dijo comiendo con una sonrisa.— Mi amor, esto está increíble te amo con todo mi corazón. —agregó disfrutando.— ¿Sabes a lo que me refiero? No toma riesgos, si le parece que algo está por sobre él no lo hace pero no lo digo de manera soberbia, yo estoy segura que él rechaza pacientes que puede ayudar con el talento que tiene porque realmente es muy bueno, pero no le gusta salir de la zona de seguridad. Eso es algo en lo que me gustaría superarlo.

—Quizás el sabe cuales son sus capacidades —dije.

—Yo también sé cuales son y estoy segura que rechaza pacientes que puede tratar. En esto la Dr. Wilson es la mejor —seguía obsesionada con ella.— Amelia, la amo es que Peter no sabes las operaciones que hace ¡Tiene una tasa de mortalidad única! En relación a sus intervenciones, opera todo lo inoperable, ella corre riesgos. La amo, estoy al borde de estar obsesionada con su trabajo, ya me vi todos los videos que existen de ella, leí todos los articulos que ha publicado, los estudios que está haciendo sobre el cerebro, ella siempre va un paso mas allá y a todo el mundo le jode mucho que sea tan fuerte, seguro porque es mujer.

—Wow, creo que estas enamorada de ella —agregué con una sonrisa.

—También pienso lo mismo, mi corazón se acelera cada vez que pienso en ese tumor que operó. Ayer envié a un paciente nuestro con ella porque Nicolás le dijo que él ya no podía hacer nada más. En fin, te estoy aburriendo demasiado con mis cosas. ¿Tu que hiciste?