Aún hay algo

Aun hay algo 23

Parte de las cosas que jamás imaginé hacer en la vida: ser amante de mi ex novia.

Lo peor de todo es que no tenía la suficiente fuerza para terminar todo porque disfrutaba mucho de poder reencontrarme de esta manera con ella; el hecho de que Gigi estuviese tan lejos por tanto tiempo también empeoraba mi situación.

Después de una ducha rápida me fuí directo a desayunar con los chicos

—¿Y la China? —pregunté sorprendido por no verla en la mesa.

—Llegó a las tres de la mañana —dijo Tincho—. Me parece que se levantó hace muy poco, no creo que desayune con nosotros, me di cuenta que vino a esa hora porque justo estaba yendo al baño —soltó una pequeña risa—. Estoy preocupado por ella, Peter, todo esto de la mamá se viene intenso.

—¿Hablaste con Bella? —pregunté— Estuve revisando un poco los exámenes pero me dijo que esta semana los actualizaba esta semana para ver cómo seguía.

—Es que no hay nada que se pueda hacer, los exámenes solamente arrojarán que tanto empeoró —agregó con tristeza—. Anoche estaba llorando en la cocina, no sé como ayudarla... ¿Tenemos que decirle algo? —preguntó preocupado.

—Lo mejor es que sepa que todos estamos con ella —él asintió—. En este momento todas las palabras sobran, ocupémonos de acompañarla —dije al mismo tiempo que ponía la cuchara dentro mi taza de café, escuché como se cerró una puerta y miré que se acercaba mi amiga—. ¡Buenos días! —apareció con los ojos más chinos que nunca y el pelo todo mojado mientras se ponía los zapatos— ¿Quieres desayunar algo? —le pregunté.

—No, estoy tarde —respondió con la mirada fija en la maniobra con sus zapatos—. Voy a pasar un rato con mamá antes de comenzar mi turno —agregó mirando su reloj—. Nos vemos en el hospital. —desapareció en cinco segundos y Tincho me hizo un puchero,

Esta sí era una nueva Eugenia para nosotros, porque desde el tiempo que la conocía jamás la vi triste o preocupada de esta manera; sobre todo por lo independiente que fue todo el tiempo.

—Cambiando un poco de tema ¿Cómo van las cosas con Lali? —preguntó con una sonrisa—. Estoy reforzando mi relación de confianza con Brenda y creo que puedo darle algunos datos para demostrarle mi lealtad —quería lanzarle el café en la cara pero me resistí y reí—. Okay, estaba bromeando —rió también—. Peter, sabes que amo a Lali y siempre ha sido como mi hermanita menor que quiero proteger todo el tiempo, pero tú también eres mi hermano y tengo la impresión de que si pasa algo serás el más afectado.

—¿Por qué tiene novio no? —reí— No dejo de pensarlo —suspiré y le di un sorbo a mi taza—. No estoy ilusionado, ni mucho menos, tengo muy claro cual es mi lugar en todo esto, además, estuvimos una sola vez... tampoco es que sea la infiel del siglo.

—Es muy fuerte lo de ustedes —agregó riendo—. No sé, cuando la vi de regreso con este tipo, tan segura de todo lo que tenía, jamás pensé que iban a estar así de nuevo, si pasó una vez de esa manera puede pasar mil veces más —me levantó las cejas y le di un golpe—. Simplemente cuidate para no salir lastimado. —me aconsejó.

Par faaaaaavar, Tinchito.

—¿Desde cuándo eres un consejero sentimental? —pregunté a media carcajada.

—Desde que tengo magister en Espósito —rió—. Ayer estaba pensando en el momento cuando nos enamoramos de ellas y no podíamos dejar de hacer planes para conquistarlas —solté una risa y mi mente volaba recordando todo—. Cuando nos íbamos en el metro para buscarlas a su mansión y luego volvíamos a ese edificio lleno de ratas; todo valió la pena.