Aun hay algo 2 - 22

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Desde que Amelia me dijo que nos íbamos de viaje pensé en cómo preparar a Bautista, me daba muchisima pena el miedo que estaba manejando pero si psicóloga me dijo que tenía que darle tiempo, obviamente era una reacción lógica a todo lo que pasó con su papi. Lo primero que hice fué llamar a papá para que viniera a darme una mano, no podía dejarlo con una babysitter todo el fin de semana, además a él siempre se le ocurrían panoramas divertidos para que pusieran su cabeza en otra parte.

—A mi no me jode quedarme con ellos Lali —dijo Brenda mientras almorzabamos.

—Es que me parece que ya es un abuso Bren, tu también tienes tus cosas con Richie y de verdad que yo me los llevaría conmigo pero esas conferencias son una aburrimiento supremo, voy a estar de un lado para otro conociendo personas y tratando de ser simpática para dejar bien este lugar —ella soltó una sonrisa.— No tengo cómo cuidarlos.

—No es un abuso tarada —rió.— Además Richie adora a los chicos, igual papá va a venir de todas formas sobre todo cuando se trata que su princesa pide ayuda —me jodió y moví la cabeza.— ¿Como va todo el nuevo galán? ¿Ya te invitó a casa? —levantó las cejas.

—No, tampoco iría. Estamos tranquilos... pasito a pasito, fuimos a cenar anoche a un lugar cerca de casa. Estamos organizando lo que haremos en San Diego en nuestro momentos libres, me parece que hay lugares que están buenísimos que podemos visitar para que conozca, anoche me puse a buscar donde lo puedo llevar tipo guia turistica, es muy bueno Bren a veces nombra a los chicos con intenciones de conocerlos un poco más pero no, me parece que es demasiada información para ellos, no quiero forzar nada... además es algo muy reciente como para confundirlos, después si no resulta claramente no van a entender nada.

—Si, lo mejor es que esperes un poco. ¿Le vas a contar a papá? —preguntó.— Para no hablar mas de la cuenta.

—Quiero pero a la vez no, es que me va a llenar de preguntas y no tengo ganas porque es algo muy nuevo, si se vuelve un poco más importante obviamente que se lo contaré a todo el mundo pero por ahora me parece que no es el momento —lo vi pasar del pasillo y lo miré con una sonrisa.— A veces me pongo a pensar ¿Que va a pensar de mi toda esta gente? Todo el mundo a mi Pedrito

—Lali, no van a pensar nada. Si me parece divertido que Moco, Furtado y ahora Mike estén en la misma salita, eres una mujer de gusto variado, ninguna se parece ni un poquito, me gusta porque sorprendes. —Eugenia puso la bandeja en nuestra mesa.— Que tal?

—Me duele el cuerpo, estuve en la bodega de insumos con mi novia que está bastante determinada el día de hoy, desde que tengo buena onda con la Italiana mi relación está prendida fuego, les dije que siempre es un poco divertido tener alguien por ahí —moví la cabeza riendo.— Es que de verdad es muy difícil divertirse con Magnolia en casa porque atrapa de una manera que no se imaginan, entonces ahora me estoy divirtiendo bastante.

—¿Te diviertes con el sufrimiento de tu mujer? —pregunté con una sonrisa.

—No lo digas así tampoco cyborg girl —respondió mientras comía sus lentejas.— Brenda dile algo.

—Estoy con ella.

—Es que ustedes son aburridas —dijo con una sonrisa.

—Tienes un chupón —agregó Brenda riéndose.

—¡¿Que!? —dijo tocándose el cuello.— ¿De verdad? —me mostró y asentí riendo.— La puta madre Isabella de mierda me está marcando como una maldita perra, no no no... las veo luego. Chau —se puso de pie y apareció Amelia de golpee casi la chocó.

—A ti te busco —le dijo con una sonrisa.— La mamá de Rony nos está esperando para la reunión —se dejó la mano en el cuello y nos miraba con una sonrisa, Brenda y yo no podíamos más de la risa, era el personaje más divertido de todos.— Eugenia, vamos... me estas atrasando. ¿Que te pasa? —Brenda y yo nos mirabamos aguantando la risa.

Aún hay algoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora