Desperté con mi maldito reloj biológico a las seis de la mañana. Hoy comienza mi fin de semana libre con día extra para poder disfrutar con los niños, como siempre mi marido dormía profundamente, podían venir los ovnis llevarnos a otra galaxia y Peter jamás se iba a enterar, esperé un ratito antes de ir a despertar a Bauti que hoy tenía colegio.
—Buenos días mi amor—dije entrando de bata a la habitación, me miró con un solo ojo y se cubrió con todo lo que pudo— ¿Tienes sueño? ¡Arriba! Voy a preparar el desayuno —abrí su placard y dejé su uniforme en la silla.— Te dejé dormir quince minutos más.
—Buen día mami, ya me levantó —se sentó a la cama con los pelos rubios hacía todos lados— ¿Me das un besito? —preguntó con una sonrisa, mi pequeño rey... lo llené de besos, se terminó colgando como un koalita así que no tuve otra opción que llevarlo así al baño para que se diera una ducha express.
Bauti siempre fué un nene muy independiente, obviamente por nuestros tiempos se crió de esa manera pero para mi era lo mejor del mundo, no quería tener esos hijos a los que había que hacerle todo, además yo siempre estaba muy preocupada de todas sus cosas, nadie podía criticar mi faceta de madre. Mientras estaba preparando un super desayuno apareció mi marido invadiendo la cocina con su perfume.
—¿Que haces en pie? Es tu día libre, yo iba a preparar el desayuno, además es mi turno de llevar a los chicos al colegio. Vuelve a la cama —me tomó de la cintura mientras me daba besos en la mejilla.
—¿Que haces con el pelo mojado? —dije con una sonrisa.— Es que me desperté muy temprano y me dió mucha penita molestarte así que lo saqué a Bauti de la cama, hace días que no lo puedo mimar y no me aguanté.
—Podría cambiarle el día a Bella y me quedo un ratito más, no? —dijo con una sonrisa compradora, negué inmediatamente mientras pasaba mis brazos por su cuello— Y si me tomo el día? —nuevamente me reí— No creo que Moco se de cuenta, le decimos que me sentía un poco mal y... Ok, ya entendí. Aprovecha tu día libre para descansar, estás haciendo muchas cosas es un buen momento para bajar un cambio, no?
—Estos días voy a estar desconectada en lo posible del trabajo porque lo necesito un montón, no te preocupes —dije con una sonrisa y le di un besito— Ahora me ayudas a poner estas cosas en la mesa, por favor? Ojalá que Alle no se despierte así puedo volver a la cama.
—Hola mami —dijo la rubia con una sonrisa acompañada de su peluche.— Buenos días, Hola papi —se colgó en dos segundos.— ¿Por qué aun estas con pijama?
—Porque hoy no trabajo —dije con una sonrisa.
—¡Nos vamos a quedar en casa? —asentí— Wujuuuuu —celebró.— Hey, Bauti mamá tiene el día libre y nos vamos a quedar en casa mirando dibujitos, luego vamos a ir a comprar una barbie.
—Yo no dije eso —reí y levantó los hombros
—Que raro, eso es lo que escuché —Peter soltó una carcajada— Lo siento mami, a veces escucho otras cosas pero es normal, pero si tienes el día libre ¿Por qué no podemos ir a comprar una barbie?
—Porque ya tienes un montón y lo mejor es que juegues con esas —respondí rápidamente y movió la cabeza molesta, Bauti me estaba haciendo pucheros a los que yo caía rendida pero no quería acostumbrarlo a faltar por cosas como estas.— Mañana también voy a estar en casa y papá también, iremos al central park los cuatro.
—¿Puede ir Rufina? —preguntó Bauti.
—Siiiiii y Magnolia por fis, por fis. Pero seríamos seis personas —dijo Alle mostrando sus manos— Mamá, papá —levantaba los deditos cuando nos nombraba— Bauti, Rufi, Magnolia y yo... uno, dos, tres, cuatro, cinco y seis. —Mientras más ánimo mostraba, todos mis deseos de dormir cinco minutos más desaparecen lentamente. En ese momento tocaron la puerta, se trataba de Bells que nos traía a Rufi.
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Aún hay algo
FanficDos jóvenes médicos vuelven a reencontrarse en su internado después de años, ambos con un presente muy diferente y un pasado sin superar.