Escuchaba que estaban discutiendo en el living, lo que me parece hasta extraño viniendo de estos protagonistas.
Salí de la cama para ver en qué podía ayudar, al salir de la habitación me encontré con mi hermana comiendo en el living mientras Bella le peleaba a Peter y Tincho escuchaba todo lo que estaba pasando.
—¿Pero qué estás diciendo? Por supuesto que estoy preocupada ¡La llamé ocho veces! —mostró el teléfono, estaba un poco nerviosa—. ¿Pueden dejar de ser dos niños chicos y decirme dónde la puedo encontrar? Tengo que hablar con ella porque evidentemente es un malentendido.
—Bella, por décima vez, yo no tengo idea de donde está Eugenia —rió Tincho—. Cuando me desperté no estaba en su habitación y deja de llamar porque su celular lo dejó en la habitación.
—¡Hola, Lali! —me saludó ella y Peter estaba de brazos cruzados mostrando molestia— ¿Tú sabes en dónde está Eugenia?
—No le respondas, Lali —dijo Peter—. Ya te dijimos todo lo que sabemos, además, si supiera tampoco te diría, debes soportar esta indiferencia porque anoche te pareció divertido dormir en la habitación de tu ex. Déjala en paz; si no quiere verte es por algo.
Bella lo ignoró y me miró nuevamente.
—La verdad es que me dijo que quería estar tranquila y creo que Peter tiene razón. Lo mejor es que la dejemos en paz para que descanse, así puedes hablar con ella cuando esté en su mejor momento. Bella, seguramente todo tiene un explicación.
Bella en silencio se puso de pie, me tomó del brazo y me llevó a la habitación de ella; yo me senté en la cama para escucharla.
—Hice urgencias toda la noche y tú estabas ahí. Tuve que ir al quirófano y antes de irme quería saber como estaba. No hablé con ella, Lali —me dijo con lágrimas en los ojos—. Estaba dormida, me senté en el sillón y me dormí. Quiero verla para explicarle que no es necesario que se haga la cabeza. Por favor, dime en donde está.
—¿Por qué estás llorando? —pregunté— Bella, yo no soy la persona más indicada para darte un consejo, pero lo haré desde la vereda de alguien que se equivocó y lastimó a dos personas al mismo tiempo. Con esa caída me di cuenta lo importante que es escuchar tus verdaderos sentimientos y te aconsejo que no cometas el error que yo cometí. Lo que quiero decir es que si tus sentimientos hacía ella no se terminaron aún, deberías ser sincera con Eugenia; porque no se merece ser la segunda opción.
—No es mi segunda opción —respondió limpiándose las lágrimas—. No lo es, Lali, pero definitivamente yo pensé que no sería tan difícil verla —suspiró muy afligida—. Tú más que nadie lo entiende. Kendall es mi primer amor, crecimos juntas por mucho tiempo y mi primera reacción al verla mal es ponerme mal también.
—Sé sincera con Eugenia —dije triste y le di un abrazo. Ella siempre fue buena conmigo—. Es mi amiga y no quiero que sufra. Te quiere muchísimo y ha cambiado muchos aspectos de su vida por ti. Yo no le dije nada de lo que escuché porque no es mi tema... pero creo que tiene el derecho de saberlo porque es tu novia. Ahora descansa, tenemos una larga noche.
Asintió sonriendo aún con lágrimas en los ojos, se metió a la cama y yo regresé con los chicos que estaban comentando el tema; tuve que pedirle a Peter que por favor bajara un cambio. Estaba segura que era imposible lograr que no se involucre en el tema de su mejor amiga.
Finalmente llegamos al hospital para nuestro turno. La china estaba en el mesón ya cambiada. "¿Comenzó a trabajar antes?" pensé. La saludé sin ahogarla con preguntas, no como los chicos que la llenaron de besos y abrazos; de verdad la trataban como su hermanita pequeña y eso me daba mucha ternura.
ESTÁS LEYENDO
Aún hay algo
FanfictionDos jóvenes médicos vuelven a reencontrarse en su internado después de años, ambos con un presente muy diferente y un pasado sin superar.