Regresé a mi lugarcito en el mesón pensando en las coincidencias a los diez minutos Delfina apareció diciéndome que Santiago la descubrió así que le pedí a Bella que le hiciera un análisis con algunas especificaciones. Traté de sacar la idea de mi cabeza aunque estaba completamente descolocada, el mundo era tan chico como para algo así.
—Me gusta muchísimo estas ensaladas —decía Peter con una sonrisa de Bob esponja.— ¿Te pasó algo?
—Tengo sueño —dije con una sonrisa.— Por tu culpa.
—¿Mi culpa? Bueno, culpable —agregó con una sonrisa.—
—Acaba de llegar una niña de cinco años con cáncer y la familia sobre giró el seguro de salud porque ya no tienen más dinero para el tratamiento, me da muchísima pena decirles que no podemos seguir tratandola ¿Que se hace en algo así? ¿No puede pagar y listo? Bella pidió una reunión con el jefe pero no vi a Shay muy esperanzada.
—¿Y el papá? —pregunté
—No tiene. —respondió triste.
—Peter —lo miré a los ojos directamente.— ¿Nunca más supiste sobre tu... sobre ese hombre?
—No, porque luego pasé un tiempo en el orfanato y la policía nunca lo encontró. No salió del país, tampoco teníamos una familia como para insistir sobre el caso, mi abuela estaba enferma, mi abuelo había muerto y yo era un niño de ocho años, supongo que todo quedó archivado. Eso me da mucha bronca, no tuvo justicia pero bueno... —suspiró.— Tuve que seguir
—¿Nunca quisiste hacer nada más grande? —pregunté
—Si, un par de veces pedí ayuda pero había pasado demasiado tiempo y los policías me decían que tenía que llevar algún rastro de donde lo podían buscar —rió.— No me tomaron en serio, además no tenía plata para conseguir un abogado. Espero que la vida se haya encargado de ese hijo de puta.
—Ojalá mi amor.—agregué con una sonrisa.— Ojalá esa madre pueda encontrar alguna solución para su hija, lo peor es que de esa manera no puede trabajar tampoco. Que feo, que fea la vida, ese tipo de cosas me hace sentir un poco mal, tuve mucha suerte con todo lo que me pasó, pudo ser peor. —tomó mi mano y soltó una sonrisa.
—Ya está. —su busca personas comenzó a sonar.— Fuck, Furriel no me deja en paz hijo de puta. Mi amor, me tengo que ir... ya sabes como es trauma, bueno te veo a la tarde porque tengo un montón de pacientes. Te amo —me dió un beso y se fué corriendo.
—Los resultados —dijo Bella dándome la tablet.— Es alérgica a la nueces —rió.— ¿Como sospechaste nueces?
—Porque me dijo lo que comió —reí.— No se lo digas a nadie ¿dale? —asintió robandome la manzana que tenía en la bandeja.— ¿Que onda la niña? ¿El jefe te dijo algo?
—Que no podemos hacernos cargo de todas las personas que vengan a este lugar sin su seguro, si la mamá no puede pagar tiene que ir a otro centro donde le puedan dar una mano porque nosotros estamos sobre exigidos con las ayudas gubernamentales y no podemos seguir dandole una mano a las personas que lo necesitan, también usó la palabras "lamentablemente" como treinta veces, no sabes la bronca que me da Lali, es injusto. ¡Chaves! No más nueces.
—¿Soy alérgica? —hizo un puchero y le di la tablet.— Fuck, justo me comí algo... ¿Como nunca me pasó antes? Quizás antes no comía —rió.— Bueno, por lo menos no es nada grave, gracias Dr. Hadid
—Delfi, encontré algo que te puede servir para el ardor ¿Vamos? —dijo Albert en un costado. Levanté las cejas cuando Delfi se giro, ella me miró y solté una sonrisa. Se fueron juntos por el pasillo.
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Aún hay algo
FanfictionDos jóvenes médicos vuelven a reencontrarse en su internado después de años, ambos con un presente muy diferente y un pasado sin superar.