Le contamos a mamá lo del embarazo y se volvió loca, decidió quedarse unos días en casa preparando comidas caseras de madre para mimar a Lali lo que me parecía perfecto. Aunque hasta el momento el embarazo no nos estaba dando "problemas" a mi me mantenía muy nervioso las palabras que mencionó la Dra. Marin sobre el útero.
—Mi amor —pregunté mientras la veía cambiarse, se estaba mirando al espejo detenidamente.— ¿Hablaste con tu mamá sobre detalles del embarazo? —pregunté.
—Vino a visitarme pero tenía unas charlas en Los angeles por un tiempo y me pidió que le mande todo —soltó una sonrisa y luego me miró.—La verdad es que no quiero ser paciente de mamá y tampoco de papá porque ya me siento algo agobiada con todos ustedes acosando a mi doctora, entiendo la preocupación pero la Dra. Marin es muy buena en lo que hace, no deberías preocuparte. Yo prometí ser sincera con mi cuerpo y con mi porotito —agregó con una sonrisa.— Ahora te prometo a ti que si algo anda mal no dudaré en decirlo y si veo que la Dra. Marin no está en condiciones de seguir voy a pedirle la opinión a mamá
—Ok, pero se trata de la salud de nuestro bebé ¿No te parece importante que una Dra. con experiencia revise tus examenes? ¿Que dijo sobre tu útero cuando vió tus analisis? —la estaba aburriendo con mis preguntas pero me preocupaba mucho por ella también.— No estoy hablando solamente de nuestro hijo Lali, no quiero que te pase nada a ti.
—Dijo exactamente lo mismo que la Dra. Marin Peter, le voy a mandar una actualización de todo y creeme que si ve algo extraño estará acá en cinco minutos —respondió algo molesta y luego miró su celular.— Rufina pasó una mala noche, hablaste con Eugenia? —negué.— Se trata de su corazón y además tiene problemas respiratorios, Bella me dijo que Eugenia pasó la noche en el hospital.
—Fuck, entonces deberíamos apurarnos para darle una mano. Hoy estoy en el servicio con Santiago quizás podemos hacer algunos análisis, los últimos que hicimos no salieron favorables, tiene una bacteria en unos sus pulmones. Según lo que nos dijeron la dejaron en la madrugada en casa caja, quizás pasó demasiado frío —agregué triste.— Me preocupa un poco que Eugenia esté tan comprometida ¿Es bueno?
—No lo sé, pero no le digas nada —dijo cerrándose el pantalón.— ¿Sabías que las madres primerizas no tienen panza tan rápido? Lo leí en un libro de madres primerizas —Wow, Lali me estaba sorprendiendo mucho.— Estaba preocupada que con cuatro meses no se note casi nada, osea yo me doy cuenta porque tengo cambios físicos pero cualquier persona no podría. Me están creciendo —rió tocándose y me miró con una sonrisa, luego levantó las cejas y tomó su celular.— Ok, tenemos que irnos.
Bajamos al auto y esperamos a Bella que se iba con nosotros, comenzaron a comentar una serie que estaban viendo juntas y yo no entendía absolutamente nada, hasta que le sonó el teléfono a ella.
—Me parece que mi novio te llamó con el pensamiento —Wuju, su madre.— Todo bien, no.. no casi nada bah' un poco en la mañana pero luego se me pasa, aunque ahora se está volviendo un desafío entrar al quirófano sin tener ganas de vomitar —rió.— ¿En serio? Me alegro. Bueno, te mando todo cuando llegue al hospital porque no los tengo en el celular pero básicamente lo que hablamos en todas las ecografías. Viene papá? Dale, entonces los espero. Besos, también te amo. Bye —colgó y me miró mal.
—¿Que dijo? —reí.
—Que le mande mis análisis, viene la próxima semana a la ciudad y se quiere reunir con mi Doctora, a veces me hacen sentir como una niñita de cinco años.
—Es lindo que se preocupen por ti amiga —dijo Bella mirando el celular.— Eugenia está superada con la situación del bebé, ayer Shay me aconsejó como amiga que por favor le ayude a bajar un cambio o la van a sacar del caso pero ustedes saben como es cuando se le pone algo en la cabeza. Peter, habla con ella y dame una mano.
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Aún hay algo
أدب الهواةDos jóvenes médicos vuelven a reencontrarse en su internado después de años, ambos con un presente muy diferente y un pasado sin superar.