Santiago estuvo torturándome toda la mañana, dándome datos de pescas que no me interesaban para nada, fingí escucharlo y hasta di opciones sin experiencia, simplemente para mantener una buena relación laboral. A la hora de almuerzo escapé al casino con los chicos antes de que me dijera que comiéramos juntos.
—No aguanto más al novio de Lali —me quejé mientras comía mi hamburguesa, Tincho se reía y Eugenia jugaba con la lechuga moviendola de un lugar al otro, parecía que ni siquiera me estaba escuchando—. Lleva dos horas hablándome de los peces que podemos encontrar y cuál es lo mejor que pescó, me mostró fotos con su viejo ¡Basta de ser tan buena onda!
—Quizá todo es una actuación y sabe que estas divirtiendote con Lali, entonces simplemente lo hace para torturarte —soltó Tincho. Vaya, yo no lo había pensado de esa manera—. Eugenia ¿Qué opinas? —hubo un silencio, efectivamente no nos estaba escuchando— Eugenia... ¿Qué opinas? —insistió.
—¿Puedo? —asentí, entonces Bella se sentó a lado mío con su bandeja y puso una carta en la mesa— Voy a firmar mis papeles de traslado esta tarde, por ahora lo único que me interesa es quién de ustedes se hará cargo del tratamiento del pequeño Bill y tu mamá. —miró a Eugenia.
—No te vayas —soltó de golpe Eugenia, algo bastante sorpresivo viniendo de ella— Te lo pido, por favor —cuando dijo eso me tocó directo el corazón—. Eres la única persona capaz de soportarla y cuidarla como lo merece, puedo pagarte lo que quieras Bella, pero no te vayas hasta que... –—cerró los ojos— Serán sólo un par de meses. —murmuró.
—No me hagas esto —respondió Bella.
—Yo puedo cuidar de ella. —soltó Tincho pero Eugenia lo ignoró.
—Por lo menos dime que lo vas a pensar antes de firmar esos papeles. —dijo Eugenia con atisbo esperanzador— Yo sé que a mi no me debes nada, y muy por el contrario estás en todo tu derecho de castigarme por todas las cosas que te hice, pero eres la única persona de este lugar capaz de no colapsar con ella, además de todo le agradas un montón. Por favor, piensalo y si tiene un precio voy a pagar la cantidad que tú desees. Tú me lo prometiste, Bella —hablaba mientras se le caía una lágrima que limpió rápidamente y se paró— Tengo que revisar un par de cosas, permiso.
Hubo un silencio tremendo, estuve a punto de pararme, pero como la conocía lo mejor era dejarla sola.
—¿Vas a pensarlo? —le preguntó Tincho a Bella— No sé qué hacer, no comió nada. —dijo mirando la bandeja de la China.
—Dejemos que Lali se encargue, es la líder de las palabras lindas —miré a Bella con una sonrisa— Piensalo, si tu novia te ama entenderá que hay pacientes que no puedes dejar así como así. —ella se quedó en silencio y simplemente movió la cabeza.
—¿Ustedes saben que es una mala idea dejarla sola con todo lo que le pasa no? —agregó de golpe— La dejan sola navegando en todo lo que está sintiendo y la conocen como ninguno de nosotros.
—Justamente por eso la dejo sola, no quiere escuchar a nadie. —respondí.
—No es cierto. —dijo Bella mirándome mal, tomó su pan y se fue de la mesa.
—¿Y a estas dos que les pasa? —indago mi amigo. Tincho era un tarado, no podía estar preguntando eso— Hey, no sabes lo bien que la pasé en Boston con Brenda, más que novios fuimos muy amigos, hicimos un montón de cosas juntos, me sentí como en ese periodo de conquista divertido, estamos yendo paso a paso, no queremos apresurar las cosas porque eso siempre termina mal y después...
—¡La China está mal! —levanté la voz molesto, al mismo tiempo que estrellaba la palma de mi mano en la mesa y Tincho se sobresaltó— Está pidiendo ayuda a la persona que menos soporta en este hospital ¿Sabes lo que significa eso? —le pregunté mirándolo de manera pésima.
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Aún hay algo
FanfictionDos jóvenes médicos vuelven a reencontrarse en su internado después de años, ambos con un presente muy diferente y un pasado sin superar.