Aún hay algo

Aun hay algo 35

Sorprendentemente y contra todo pronóstico todos aprobamos nuestro primer año de internado, aun no lo podía creer porque estaba seguro que iba a tener que repetirme sobre todo por lo mucho que perdí la cabeza el último tiempo. Tincho y Brenda hicieron planes para irse a Miami por las vacaciones aprovechando que su relación estaba mejor que nunca, eso me ponía muy feliz por ambos.

—Creo que perdí mi pasaporte —agregó Eugenia que aun tenía la maleta abierta en la cama — ¿Estas seguro que no quieres venir conmigo? —negué riendo. —Tu te lo pierdes, haré el tour de las fiestas por europa.

—Eres Paris Hilton —soltó una carcajada — Cuidate, dale? —me cerró un ojo.

—¿Qué harás en esta ciudad? —preguntó mientras terminaba de cerrar las maletas, ya podía imaginar el desastre que sería perdiendo todos los vuelos en Europa. — Deberías aprovechar para desconectarte, el segundo año será igual de intenso y necesitas nuevas energías.

—Lo haré, me iré con mamá para aprovechar un poco de la tranquilidad y volveré a la ciudad solo los fines de semana haré panoramas con Gigi, recuerda que ella no tiene vacaciones. —asintió y se quedó mirándome — Me parece que iremos a su casa del campo, que es maravillosa. —hice una pausa — No estamos de novios, no estoy siendo intenso ni nada de eso, es una buena mina.

—Lo sé chiquito —se acercó para darme un abrazo — Cuidate mucho también. Voy a escribirte todas las veces que esté sobria.

—¿Ósea no me vas a escribir nunca? — pregunté riendo y me abrazó nuevamente —Disfruta, desconéctate también! No te embaraces —soltó una carcajada y su teléfono comenzó a sonar.

—Listo, me voy — golpeó la maleta, la ayudé a bajar todo y la dejé en el auto.

Serían 3 semanas y la extrañaría un montón, subí e hice una maleta chica/improvisada y me fuí con mamá para disfrutar un poco de estar tranquilo en casa, fué tal y como lo planeé, me despertaba todos los días a las 12 con el desayuno preparado por ella, le encantaba mimarme un montón cada vez que podía.

—El día que estuve en el hospital hablé un ratito con Lali — había tardado mucho en mencionarla —Que locura, esta muy hermosa, no puedo creer como pasó el tiempo —simplemente sonreí , era cierto Lali siempre fué muy hermosa pero ahora estaba en su mejor momento.— Ya sé que estás molesto con ella, pero sabes que tu también cometiste un error, no? Todo lo que comienza mal, termina mal mi amor.

—Lo sé, no hace falta que me lo digas — sonreí.

—Te conozco cuando estás enojado – levantó las cejas como hacía siempre — No te olvides que eres un caballero, nunca te olvides de eso.— asentí, entendí su mensaje inmediatamente.

El primer fin de semana viajé a New york directo al hospital y nos fuimos a su casa en el campo, ahí conocí a su mamá que era bastante buena onda y relajada. El terreno era gigantesco y parecía que cada una incluida Bella tenía una pequeña casa ahí, la pasamos increíble aprendí muchísimas cosas divertida y definitivamente no quería regresar a la ciudad. Nos quedamos en su departamento y al día siguiente fuí por el auto de Eugenia y salí hacía Bostón, este era el plan secreto que no le conté a nadie.

—¡DR.STARK! — gritó Nick emocionado en cuanto su tía abrió la puerta con una sonrisa – ¡No lo puedo creer! Es verdad que ibas a venir – me dió un abrazo fuerte y lo levanté, luego saludé a su tia y me hicieron pasar.

—Muchas gracias por venir Peter — dijo ella mientra me traía un poco de jugo. — Llega días preparando este momento –—soltó una sonrisa y lo miró. –

—Se lo prometí, tenía que aprovechar ahora que tengo vacaciones porque luego con los turnos del hospital se me hace imposible — Nick fué corriendo por su mochila — ¿No te jode que lo lleve a New york, no? – nunca habíamos perdido el contacto y ya teníamos una confianza – Lo traeré acá antes de las 9 – miré el reloj. — Vengo en el auto de una amiga.