Al día siguiente de toda la locura con la pequeña "Rufina" en cuanto pusimos un pie en el hospital la asistente social con un pequeño equipo nos llamó para conversar en la sala de reuniones, tuvimos que dar detalles sobre lo que pasó en el momento, como la encontramos, hora, etc. Mientras hablaban todos yo pensaba en el hambre que tenía y lo maravillosas que se veían las galletitas que estaban en el centro de la mesa.
—Permiso, no desayuné —mentí poniéndome de pie, puse en una servilleta un montón y escuché una pequeña risa de Eugenia.— Para ser sincera eso es lo único que puedo decir, yo no atendí a la madre. Eugenia y yo estábamos en ese lugar y la escuchamos llorar, en esa ficha que leiste está su diagnóstico completo.
—No dió a luz en este lugar probablemente, no hay registros de ese bebé acá. Muchas gracias por su ayuda chicas —agregó la asistente social con una sonrisa.— Cualquier cosa las estaremos informando.
—¿Que pasará con la bebé? —preguntó Eugenia.
—Vamos a evaluar la situación ahora, pero si nadie viene por ella es probable que se vaya a un orfanato, los bebés recién nacidos son los que corren mas suerte en los centros de adopción, las familias prefieren interferir en su crianza desde el comienzo, que ustedes le hayan salvado la vida en el momento indicado significa que ella tiene un ángel —agregó con una sonrisa, me quedé en silencio porque tenía la boca llena de comida, así que simplemente moví la cabeza. Nos pusimos de pie y cuando estabamos llegando a la puerta nos detuvo.— Chicas, les recomiendo no llamarla por un nombre, la Dra. Mitchell me contó que ustedes la nombraron... No se encariñen demasiado, se va a ir.
—Acabo de volver de África donde se murieron todos los días niños en mis brazos ¿Piensas que ponerle el nombre a un bebé puede hacerme daño? —agregó Eugenia molesta y yo introduje pacíficamente otra galletita a mi boca.— Estamos hablando de un bebé que dejaron en una caja de basura y ustedes hablan como si fuese una bicicleta rentada de una aplicación.
—Dra. Suarez —dijo el jefe.—
—¿Es mentira? —preguntó molesta.— Ok me callo, es cierto, mi trabajo es mantener viva al bebé y luego ponerlo en una cinta para que pueda tener suerte, después de todos los bebés recien nacido son los favoritos de las familias. Este sistema es una...
—Lo que quiere decir la Dra. Suarez es que hablemos de una persona —agregué con una sonrisa interrumpiendola.— Buen día, muchas gracias —la saqué de la sala antes que dijera una estupidez.— ¿Estás loca? —saqué una galletita que guardé en mi bolsillo.— No puedes insultar a esa mina, te das cuenta que ella tiene el poder de esta situación? Si te excedes no le costará absolutamente nada sacar a Rufina a otro hospital.
—Pero que mierda se cree que es —dijo Eugenia molesta.— ¿Por qué habla así de un bebé? Esta bien que sea su normalidad encontrar a niños huérfanos todos los días pero eso no le da el derecho.
—¿Qué pasó? —dijo Bella encontrándonos el pasillo.— ¿Hay novedades de la mamá de Rufi? —ambas negamos.— Mi amor, vamos a tomar un café. Te quiero mostrar una intervención que acabo de hacer a un niño que sufrió un accidente doméstico y se quemó la cara con...
—No puedo —dijo Eugenia mirando su celular.— Quiero que Santiago analice el avance de Rufina para saber si podemos seguir usando el mismo tratamiento, te veo luego. Te amo, eres muy buena en todo lo que haces —le dió un beso y se fué por el pasillo.
—¿No crees que se está comprometiendo demasiado? —preguntó Bella mirándola subir al ascensor.
—Demasiado —dije comiendo.— Pero no le quiero decir porque se la va agarrar conmigo y claramente ya sabemos lo que pasó cuando me metí mas de la cuenta en sus asuntos, prefiero ser la embarazada que come desde la tribuna, acuérdate que mañana tengo la hora a las cuatro de la tarde.
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Aún hay algo
FanfictionDos jóvenes médicos vuelven a reencontrarse en su internado después de años, ambos con un presente muy diferente y un pasado sin superar.