El Legado de Rapsodia (Temporada 2) [Eldarya]

Capítulo 26: La bestia tras las cadenas.

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"El espacio entre la vida y la muerte, ahí es donde estamos más vivos".

(Floki Vilgerðarson - Vikings)

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Cuidad Batallón, región Estado Adherido:

Lentamente, los brazos del sueño y la inconciencia comenzaron a liberarlo, y él, removiéndose bajo las sábanas, giró a su derecha al sentir aquella presión en su brazo, Kilian abrió los ojos con pesadez... se sentía somnoliento aún y dominado por una extraña sensación... y cuando al fin la luz de la mañana de aquel nuevo día le permitió contemplar aquello que tenía a su lado, sintió un salto en su corazón al ver que se trataba de Kiria... ahí, durmiendo aún acurrucada a su lado...

La vida siempre trae sorpresas. Realmente uno cuando se levanta no sabe lo que le va a tocar. Es cierto que somos libres y que por ello seremos responsable de nuestros actos, pero el hombre vive en sociedad y quizás a veces suframos los actos de otras personas, y por qué no, también, ser responsables por ciertos actos del prójimo.

Kilian se mordió el labio inferior al sentir aquel nerviosismo apoderar de él... sentía cosquillas en todo el cuerpo y, el solo recordar lo que había sucedido la noche anterior, creía experimentar un ardor apoderarse de él... Sensaciones que no recordaba haber experimentado en mucho tiempo... Él había estado con Kiria, por primera vez en mucho tiempo había estado aterrado de morir, de la sensación de no haber salida, y había aceptado sus enormes deseos de seguir existiendo aferrándose con todo a esa mujer... De forma extraordinaria había escogido quedarse a su lado por sobre el recuerdo de Mailsi...

La vida te trae sorpresas y todos estamos a la deriva de un nuevo acontecimiento, quizás el menos pensado. Se puede estar viviendo momentos únicos, momentos felices, y de pronto ser atacados sorpresivamente por un hecho o palabras inesperadas. La fuerza estará pues en cómo reacciona cada quién ante tales hechos.

Él acercó una mano a aquella strigoi que dormía a su lado, estudió sus rasgos y a esa piel al descubierto bajo aquellas mantas... Era blanca y marmoleada, suave como la seda, y ese cuello esbelto y esos pechos que tanto había besado la noche le mostraban generosamente parte de sus curvas pronunciadas... Y Kilian se sintió tentado... ¿no estaba siendo egoísta...? Ceder a ello... ¿No estaba siendo cruel...? Arrastrando a ese destino nefasto al cual él caminaba a aquella leal mujer, arrebatándole su pureza y futuro... ¿no estaba siendo inconsciente...? Querer quedarse con ella, ¿no estaba siendo irresponsable...?

Sin duda existen los hombres fuertes, pero no vale considerar a son los que nada le mueve ni un sentimiento, sino aquellos a los que sí les mueve, a los que sí los hace reflexionar, pero lejos de dejarse caer lo usa para crecer.

Retirando su mano, Kilian cerró los ojos sintiendo una culpa amarga y dolorosa... tras tantos siglos viviendo en agonía, esperando el momento en que se reuniría con Mailsi, ahora dejaba aquello atrás... Quería vivir y, sorprendentemente, ya no tenía ese anhelo imposible de que Mailsi pudiera vivir con él, sino que ahora imaginaba una vida en la cual estuviera Kiria...