Capítulo 41: El regreso del hechicero.

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"Hay una vida entera entre la primera y la segunda vida. Nada termina, pero todo cambia"

Ramiz Karaeski 

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>>Ella estaba ahí, a la orilla del lago y con su diáfano vestido alzado, sus pies descalzos eran acariciados suavemente por esas aguas cristalinas, y ella con una sonrisa en sus labios, con su largo cabello ondulado y blanco, sonreía con nostalgia mientras el dorado atardecer caía sobre ella. Caleb le miró desde la banca de mármol en la cual siempre se reunía con Bera, esta vez vacía, y sintiendo que ya era hora de seguir, se puso de pie y caminó hacia aquella dragona de hielo, llegando a su lado cuando el cielo comenzaba a tornarse negro y estrellado, y cuando ella, dejando libre un suspiro, se enderezaba dejando caer los pliegues de su falda, cubriendo así sus pies desnudos.

>>—Supongo que este es el adiós —comentó él, Edea le sonrió con amabilidad de regreso—, lamento esto, pero no podía darte mi existencia... yo... tardé en darme cuenta, pero de verdad quiero vivir, quiero estar con mis amigos y familia, quiero estar con Laoid...

>>—No tienes que disculparte —le respondió entonces Edea de Titania mirando en otra dirección, aquel escenario había cambiado, ya no estaban en las tierras del castillo del lago, sino que estaban en un espacio cósmico, donde Peces Soñadores, Mantas de Luz y Ballenas Cósmicas flotaban en rededor y en lo alto respectivamente, ese era el Intersticio profundo, el espacio entre los mundos, un lugar alejado de la mayoría de los seres materiales y sin una dirección fija a la cual llegar, un destino donde los Ríos Existenciales se extendían en dirección a los múltiples mundos únicos y universos paralelos, marcando una Lógica nacida en los tiempos pretéritos de los Tiempos Prestigiosos de los Inicios, de los tiempos donde el Caos y la Creación aún solo eran una solitaria mota dorada en la Nada...—. Incluso los seres de lo Extraordinario tienen que perecer en algún momento, incluso los llamados inmortales han de morir eventualmente, nada es eterno, incluso el Tiempo mismo caduca, incluso la Muerte misma podría morir —ella alzó una mano, una partícula de Polvo Existencial de color azul cayó en su palma y de inmediato un Pez Soñador, esos seres parecidos a un guppys con sus vaporosas colas y aletas, se acercó para devorar aquella partícula escapada del Río Existencial, luego, con la misma elegancia que los caracterizaba, se alejó en compañía de otro grupo de esos seres astrales, hasta ondular a lo lejos, o quizás cerca, donde se alzaba una gran puerta de cristal de marco ovalado y de oro, grabado por extraños símbolos—. Pero incluso así hay cosas que se niegan a seguir su destino, seres egoístas que jamás entendieron el significado de la existencia misma...

>>Caleb miró en dirección a esa puerta, una suave melodía ahora comenzó a inundar ese espacio infinito, una triste canción que le hizo pensar en esperanzas perdidas, tragedia y poder... le hizo pensar en Rapsodia...

>>—¿Qué es...? —él no pudo seguir, avanzó unos pasos sintiéndose asustado, en el horizonte que creía imposible, apareció una masa negra como la brea... pronto se hizo más visible y más grande, de ella escapaban extensos y ondulantes brazos negros, cientos de ellos que intentaron llegar hacia esa puerta, pero de un momento a otro fueron repelidos por otra presencia tan negra como ella, pero esta era brumosa y fría, eran Sombras que elevándose, sirvieron de muralla, todas ellas dirigidas por un ser envuelto en túnicas brumosas, capucha sobre la cabeza, y gran corona plateada que se alzaban como cuchillas hacia el cielo... Sheut, el soberano del abismo... el rey de la oscuridad y de las sombras de la Nada, estaba ahí y, tras él, flotando en el espacio, siendo envuelta por oscuridad en la forma de mantos ondulantes de seda negra, estaba Beratos...—. Bera... ¡Bera! —Caleb intentó llegar a ella, pero sus pies no se movieron de su lugar... entonces lo comprendió, incluso si la veía tan cerca, la distancia que le separaba era imposible de sortear, al menos para él... Beratos estaba en un estado del Intersticio mucho más profundo que en donde ellos estaban.

El Legado de Rapsodia (Temporada 2) [Eldarya]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora