El Legado de Rapsodia (Temporada 2) [Eldarya]

Spin-off: Suave como la brisa.

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"Quizás el sufrimiento y el amor tienen una capacidad de redención que los hombres han olvidado o, al menos, descuidado."

Martin Luther King.

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Reino de Ávalon (hace 1515 años atrás):

Había llegado el invierno, Glastombury, también llamada por los lugareños como Albión, en honor a su antigua denominación, se había tapizado por la blanca nieve. Caleb, dado que era imposible para él estar dentro de las escuelas iniciales sin tener que recibir algún comentario despectivo de parte de sus "compañeros", se había terminado por escapar de la vigilancia de su tutora, su tía Shanetania, y, como ya era una costumbre, Laoidheach le había secundado. En esos momentos ya llevaban un gran trecho recorrido desde los pasillos exteriores más apartados de Diamond Pálás respecto a los jardines perimetrales, envueltos en sus capas, tenían como objetivo cruzar los muros e ir a la ciudad de Albión donde se realizaban las ferias de Navidad... Y ambos estaban empeñados en conseguir algo que los mantuviera perfectamente ocupados durante las tardes en que se fugaban, ya sea de sus entrenamientos, las clases particulares de Shanetania o de Gorgión Ydarmïr, cuyo ojo frío siempre estaba sobre Laoid.

ꟷ¡Ay! No... ꟷdijo de pronto la pequeña salamander deteniendo en seco su carrera.

Caleb, alzándose un poco el gorro de su capa, para así hacer que la piel peluda de los bordes no le tapara los ojos, se percató que cerca del "escape secreto" que tenía con su amiga estaba Tyreence... ¡¿Pero por qué tenía que ser Tyreence?! Resoplando, resignado a que su enemigo jurado ya le había visto en un lugar y en un horario que no correspondía, es que, haciéndose el duro, cogió una mano de Laoid y reanudó la marcha a grandes zancadas, Ty, con aquella expresión inmutable con la que desde el momento de su llegada al reino, tan solo hacía dos años atrás por acción del maestro Morheim Valto, miró a aquel príncipe sin despegar los labios, lo dejó pasar por su lado y, cuando ya se había alejado varios metros, es que se decidió a hablar.

ꟷ¿Piensan escaparse nuevamente?

ꟷDiablos... ¿qué quieres? ¿Acusarme otra vez con mi tía? ꟷreplicó Caleb mirándole por sobre un hombro.

ꟷAún somos bebés a ojos de nuestra sociedad, no podemos salir...

ꟷPues ve y acúsame, saldré igual ꟷrepuso testarudo Caleb jalando de la mano de su amiga, pero a tan solo dar un paso, sintió un tirón, al girarse, vio como Laoidheach mirada a Tyreence con curiosidad.

ꟷ¿No quieres venir con nosotros?

Caleb abrió la boca para protestar, pero la salamander le pisó el pie haciéndolo callar.

Algunos minutos después, estaban los tres niños caminando muy juntos por la concurrida calle del mercado principal de Albión, Caleb no había estado para nada convencido de que Tyreence viniera con ellos, pero al final Laoid le había bajado los humos señalándole que, al estar también en falta, aquel sidhe híbrido no se atrevería a acusarlos ante Shanetania sin pensarlo dos veces. Al final, tras rumiar un par de palabrotas por unos segundos, el joven príncipe había terminado por aceptar la situación, y una vez que se había encontrado caminando en medio del bullicio y colorido del mercado, había olvidado la enemistad que tenía con aquel protegido de su clan; en esos momentos, los tres veían a su rededor con ojos maravillados, mientras aspiraban los olores y se imaginaban los sabores de los platillos que los puestos callejeros de comida preparaban.