El Legado de Rapsodia (Temporada 2) [Eldarya]

Capítulo 57: En la llegada a Rion.

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"El misterio de la vida no es un problema a resolver, sino una realidad a experimentar"

Duna - Frank Herbert

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Condado de Thupän – reino de Valeder norte (tres días después de la derrota de la falsa Bari):

El monasterio de Rion se encontraba enclavado en un valle serpenteante, rodeado por altas colinas boscosas y flanqueado por quebradas profundas por las cuales avanzaban torrentosos ríos. Para poder llegar a él se tenía que atravesar terrenos irregulares que, con ese invierno en pleno auge, se convertían en florestas de hielo y túneles congelados a modo de intrincados laberintos, para cuando Fores, encaramado en lo alto de un pino anunciaba que habían llegado a destino, los viajeros comenzaban a sentir el cansancio de haber dormido a la intemperie, comido alimentos sin mucha producción y el frío que se colaba hasta los huesos, por otra parte, al día siguiente de que Beratos se marchara, un nuevo personaje se había unido al grupo, lo que para uno en especial, se había convertido en un llamado de alerta constante...

ꟷMe siento tan aliviada... al fin un techo y comida caliente ꟷdijo Laoidheach adelantándose hasta lo alto de esa pendiente que seguían según la ruta Real; envolviéndose aún más en su largo abrigo negro y con la capucha con borde peludo en la cabeza, se giró y miró a sus compañeros con una sonrisaꟷ. ¡Dense prisa! ¡Hace unos años estuve aquí y los devas de Rion hacen un guiso de faisán delicioso junto un pan de arroz de muerte!

ꟷ¿Faisán...? Hace siglos que no como faisán ꟷcomentó Ixion, el rey de los Azules, embutido en su vaporoso abrigo acelerando el paso.

ꟷ¡Dese prisa, alteza, los devas almuerzan temprano! ꟷdijo la salamander agitando una mano.

Aquel dragón aceleró el paso, tropezando en varias ocasiones debido a la blanda nieve, lo que ocasionó que Laoidheach soltara un par de carcajadas y que Ixion le mirara avergonzado inflando las mejillas, al final ella le había cogido de un brazo y ayudado a avanzar, al mismo tiempo que Fores saltaba del árbol y comenzaba a avanzar junto a ellos.

ꟷ¡Oh! Gatito, ¿por qué no me ayudas a caminar también? ꟷpreguntaba el dragón.

ꟷSoy un guepardo ꟷrespondía el ser del bosque.

ꟷ¿Me dejas acariciarte?

ꟷMmm...

Tras ellos avanzaba Caleb, con Feng Lee a su derecha y Maara a su izquierda, viéndolos ahora comenzar el descenso de la colina en dirección al puente colgante que cruzaba el río torrentoso, es que el fenghuang soltó un resoplido mientras se cruzaba de brazos, se sentía muy irritado en ese momento...

ꟷ¿Por qué el rey de los Azules se lleva bien con todos menos conmigo?

ꟷTranquilo, podrás superarlo ꟷrio Caleb.

ꟷDe verdad me siento discriminado... ¡Ay mi corazón! ꟷFeng Lee hizo un ademán de dolor exagerado al llevarse las manos al pecho, luego, girándose hacia el asarakam, le cogió de un brazo mirándole con ojos de cachorritoꟷ. ¿Por qué tienen que oponerse a nuestro amor?

ꟷY luego te preguntas por qué te odian... ꟷmurmuró Caleb poniendo mala cara.

Feng Lee sintió un escalofrío, y al tiempo que Gentiana había aparecido comenzando a jalarle un mechón de cabello para alejarlo de su señor, él miró hacia adelante viendo como Ixion le miraba por sobre un hombro arrojándole dagas por los ojos... Forzando una sonrisa, el fenghuang soltó el brazo de su amigo y alzó las manos al aire, la pequeña pixie de hielo ahora le golpeaba con sus diminutos puños en la frente, mientras que Echo, el pequeño pixie del Azul, le arrojaba bolas de agua diminutas que, en vez de hacerle daño, le provocaban cosquillas en la nariz.