El Legado de Rapsodia (Temporada 2) [Eldarya]

Capítulo 72: No quiero verte llorar.

•• <<────≪•◦✧❁✧◦•≫────>> ••

"Una palabra nos libera de todo el peso y el dolor de la vida: esa palabra es el amor".

Sófocles

•• <<────≪•◦✧❁✧◦•≫────>> ••

Albión – Ávalon, Salón del consejo Imperial:

Desde hacía ya varios minutos que la exaltación entre todos los nobles, sabios y gobernantes de distritos había sido extendida como un bullicio que seguro se podría comparar con el Pandemonium, las noticias procedentes desde el frente de batalla en Xian-Tzi habían colado hondo y muchos ya estaban exigiendo peticiones que, derechamente, solo harían empeorar aún más la delicada situación... La declaración de guerra parecía ser más que clara y, el peligro que eso significaba teniendo en consideración que Xian-Tzi era uno de los imperios más poderosos en Eldarya, significaba un claro peligro para el resto del mundo, así como también en referencia a las relaciones diplomáticas que Ávalon mantenía con los reinos de ultramar, en específico, el Neo-Imperio Féerico.

—¡No entiendo qué es lo que debemos meditar tanto! —exclamó un hombre de barba larga y cuidada, un sidhe de cabellos grises que, dando un golpe en su orlo, se hizo escuchar por sobre el bullicio. Su nombre era Jonathan Montagu, duque de Bleiston—. ¡Los caballeros Clase C enviados al campo de batalla nos han traído información más que definitoria que coinciden a la perfección con lo transmitido por el supervisor Zurio! —él apuntó al aludido que se mantenía en el podio en el centro de aquella cámara circular—. ¡El Emperador de Xian-Tzi ha declarado la guerra a Ávalon!

—Lo que el supervisor Zurio ha dicho —habló Kiria Eldër sentada en la sección destinada a los miembros de la Mesa Redonda—, fue que el paladín número 27, Wang Feng Lee, se estaba enfrentando con el artificio de esta guerra.

—¡¿Qué eso no es lo mismo?! Los Clase C se han topado con Cuervos del Crepúsculo en sus investigaciones, así mismo muchos de los caballeros enviados al frente de batalla no solo han caído bajo las manos de las brujas y hechiceros Oscuros de Ishtar, sino que también a manos de los Soldados Asesinos personales del Emperador.

—Supervisor Zurio —habló ahora la duquesa Thetis, una aes sidhe de cabellos azules y al mando de Gribeth, entrelazando las manos en su orlo y mirando fijamente a aquel hombre de sombrero y gafas que seguía tranquilamente en el centro—. Lo que dice el señor Montagu, ¿es cierto?

—He estado observando la contienda desde el inicio —respondió con una leve sonrisa el aludido—, es efectivo que los Cuervos del Crepúsculo se han presentado y que han estado atacando a nuestros enviados al frente.

—Entonces es cierto... —habló el duque Virgil Walsh de Agueront, un semielfo de cabellos rubios cogiendo la mano de su esposa, una sidhe avalariana, al escuchar aquello—. Xian-Tzi ha declarado la guerra... Solicitó la ayuda de la Orden de Caballeros para enfrentar al aquelarre de Ishtar que había invadido sus tierras y ahora nos ataca...

—Entonces... ¿de verdad nos tendieron una trampa...? —murmuró la duquesa Monronoe de Whisvistle, otra aes sidhe, hermana de Thetis, llevándose una mano a la boca con terror—. ¿Por qué ahora...? ¿Por qué emprender una empresa de conquista y expansión con todo lo que está sucediendo en Eldarya...?

—Precisamente por todo lo que está sucediendo —dijo Jonathan Montagu—, nuestras fuerzas han decaído considerablemente desde que la guerra del Norte comenzó, el Emperador no encontró mejor manera de atacarnos.