El Legado de Rapsodia (Temporada 2) [Eldarya]

Capítulo 68: Desde dos frentes de ataque.

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"Si vas a intentarlo, que sea a fondo. Si no, mejor que ni empieces. Puede que pierdas familia, mujer, amistad, trabajos y hasta la cabeza. Puede que no comas en días, puede que te congeles en un banco de la calle. No importa. Es una prueba de resistencia para saber que puedes hacerlo. Y lo harás. A pesar del rechazo y de la incertidumbre, será mejor que cualquier cosa que hayas imaginado. Te sentirás a solas con los dioses, y las noches arderán en llamas. Cabalgarás la vida hasta la risa perfecta. Es la única batalla que cuenta".

Charles Bukowski

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El sonido de las rocas al caer se escucharon como un constante golpe tras otro, habían varias columnas de polvo y humo extendiéndose por la plaza de aquel distrito, y aquellas dos brujas, avanzando lentamente por aquel suelo removido, miraban todo en diferentes direcciones, asegurándose de que habían terminado con aquella ardua tarea.

-Ella realmente se esforzó, ¿verdad? -comentó una de aquellas brujitas.

-Puedes decir eso otra vez -dijo Yaxi-, nunca pensé que sería capaz de luchar contra nosotras por tanto tiempo.

-Incluso ni siquiera dañó a mis marionetas... -añadió Xiao alzando una mano hacia su boca y observando a todos aquellos caballeros de clase B y C que había logrado controlar...

-Bueno, es por eso que tuvo que esforzarse de esa manera -concluyó Yaxi deteniéndose ante una depresión en el suelo rodeada de escombros, tras colocar las manos en las caderas, agregó-. Así mismo es como terminó.

En el centro de aquella depresión agrietada y aún humeante por los rastros de maana se encontraba Myun... estaba de espaldas y respiraba lentamente... su cuerpo mostraba profundas cortadas que, por el desgaste máanico, no llegaban a sanar... Entonces aquellas dos brujas, sonriendo, volvieron fijar sus ojos en aquella caballero Gran Maestro que hacía un par de segundos había quedado fuera de combate.

-¿No es hora de terminar con ella? -preguntó Xiao.

-Tienes razón, no hay que arriesgarse -asintió Yaxi volviendo a sacar sus grandes cuchillas de entre las amplias mangas de su hanfu corto-, ya no puedo derrochar más maana, así que terminemos con esto ya.

-¡Ah! Yaxi, me gustaría usar a esta hermanita mayor como una de mis marionetas, así que no la destroces tanto.

-No te preocupes, tendré cuidado con la cabeza -la aludida alzó el brazo con las cuchillas reluciendo en lo alto, Myun abrió lentamente un ojo, intentó moverse pero su cuerpo no reaccionó-. ¡Hasta nunca hermanita!

Pero en ese momento, escuchándose previamente un especie de susurro subterráneo para luego producirse un estremecimiento, es que aquellas dos brujas saltaron hacia atrás esquivando por un milagro aquellas afiladas lanzas de roca que emergieron desde el suelo. Myun logró alzarse unos centímetros apoyando las manos en el suelo y vio como esas enemigas se ponían al resguardo con verdaderas expresiones de sorpresa y preocupación, las dos, si bien no se habían lastimado, mostraban desgarros en los bordes de sus trajes.

-¡¿Qué demonios?! -exclamó Yaxi ahora sacando sus cuchillas de entre sus dos mangas.

-¡Oigan ustedes! -se escuchó una voz de hombre.

Las dos aludidas miraron hacia el foco de dónde provenía esa voz, entonces vieron a aquel que habían olvidado, ese caballero Clase S que había quedado inconsciente al inicio de la pelea por acción de la nian anterior, aquel hombre estaba apoyado contra un escombro y les miraba con el ceño fruncido.