Capítulo 25: Recuerdo surreal.

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"Yo creo en el largo y prolongado desorden de los sentidos para alcanzar lo desconocido. Yo vivo en el subconsciente, nuestra pálida razón nos oculta el infinito."

(Val Kilmer - Jim Morrison, de la película: THE DOORS)

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Dentro de sus mayores contradicciones para Caleb la más grande siempre fue el hecho que desde niño Beratos apareciera en sus sueños. En aquel entonces, una vez enterado que Bari, la Bruja de los Fríos Vientos del Norte había sido la responsable de la muerte de su madre, de Mailsi, él había quedado profundamente desconcertado, aquella mujer con la cual había estado soñando desde hacía tanto, la cual lo consolaba y le daba el calor maternal que Shanetania no sabía darle, se había convertido en una figura de dualidad que siempre lo mantenía en el limbo de la satisfacción y tortura. Tras enterarse del rol que había tenido en su vida, había estado muy herido y molesto, por lo que más de una vez tras la batalla de Glastonbury él había renegado de esos sueños queriendo con todas sus fuerzas despertar, con el paso del tiempo, aquella Bera amable que siempre le esperaba con una sonrisa tímida, tomó forma propia, así que mientras que en el mundo exterior existía la aberrante Bari, la que dañaba y la que hacía estremecer de horror, en el mundo surreal de sus sueños estaba la dulce Bera, la que protegía y la que hacía respirar en calma.

Para Caleb aquello siempre fue un misterio que por más que meditaba no lograba poner en claro, el lado oculto tras aquellos encuentros, sumado a las imágenes y memorias que sabía iba adquiriendo a través de ella, le llenaban el alma de una extraña sensación de incertidumbre. Beratos se había convertido en la madre que él siempre había esperado ver regresar de Idür, pero también en el verdugo que amenazaba con arrebatarle todo... el verdugo que en Robaldia lo había llevado al extremo hasta casi asesinar a Laoidheach...

Hasta hacía unos meses aquellas contradicciones habían vivido en su interior, resignadas a ellas, Caleb había seguido adelante convenciéndose de que ambas figuras eran independientes y ajenas entre sí, esa decisión inconsciente le había ayudado a soportar el dolor adicional que la presencia de Bera le daba en sus sueños, no obstante, una vez acontecidos los eventos en el templo de Fandury, aquella dualidad que lo había acompañado durante la mayor parte de su vida terminó por, definitivamente, acoger dos mundos distintos: la Bari verdugo era falsa, la Beratos de sus sueños la real. Lamentablemente cuando al fin Caleb había podido encontrarse con aquella que desde siempre le había protegido en sus sueños, calmando su corazón hasta en los momentos más difíciles, ella parecía seguir mucho más lejos de lo que aparentaba... dormida como si estuviera atrapada por las manos de la muerte, Beratos no despertaba y permanecía en una latencia que la consumía lentamente sin que nadie comprendiera lo que sucedía con ella... Caleb a veces la volvía a ver en sus sueños, pero ahora estos eran diferentes a los que antes de Fandury, cuando volvía a encontrarse con ella en ese jardín del palacio de cristal del lago, él tenía la seguridad que en esa ocasión se trataban de simples sueños, aquellos no eran canales de comunicación donde ella pudiera hablarle y consolarle como su yo verdadero, sino que resultados de su propio deseo interno de volver a hablar con ella, aquellos eran sueños suyos y no una puerta a Beratos cuya conciencia estaba sumergida en un estado mucho más profundo en un mundo al cual no podía acceder, por tanto, tras aquel sueño que se había convertido en pesadilla en donde había visto a Beratos siendo arrastrada a un océano oscuro por aquellas manos de obsidiana, él no había vuelto a soñar con ella hasta ese momento... Pero Caleb lo sabía, ahí de pie en ese escenario que tantas veces había visto, que aquella visión era suya, y que aquella Bera que esperaba en esa banca de mármol no era la verdadera, sino una creación de su subconsciente y sus deseos de verla despertar.

El Legado de Rapsodia (Temporada 2) [Eldarya]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora