Su boca rozaba la mía y sus fuertes brazos se aferraban a mi cintura y el agua nos tapaba cada vez más. No sé en qué momento nos metimos en el agua, pero se sentía bien.
Marshall había insistido en ‘jugar’ en la arena, por lo que los dos terminamos rojos de tanta risa. Él no paraba de hacerme cosquillas y yo disfrutaba de sus caricias, sus sonrisas y sobre todo, de él.
- He esperado tanto tiempo para esto que ya ni siquiera sé si es realidad o estoy soñando. - con su dedo pulgar daba leves caricias a mi mejilla, haciéndome cerrar los ojos y disfrutar de aquello.
- Créeme que yo tampoco sé si estoy soñando. - dije mientras el agua nos movía levemente.-Pero si es un sueño, no quiero despertar.
- ¿Cómo has sido capaz de perdonarme?
- Ni yo misma lo sé. Pero así ha sido, y no me arrepiento. Aunque mis padres me matarán al saber que, ahora, estamos así de nuevo. - Marshall me miró confundido y sonreí. - Cuando me mudé, siempre me decían que tú y yo volveríamos de nuevo y que todo esto no serviría de nada; que yo iba a volver pronto a casa y cuando pasaron tres meses, se dieron por vencidos. Pero parece, que después de todo, tenían razón.
- Te amo Bel- susurró de repente, haciéndome sonreír.
- Tambien te amo. Dije y luego sin mas decir nos besamos.
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A la mañana siguiente me desperté con el mejor humor que nunca había tenido. La tonta sonrisa no se iba de mi cara y todo eso tenía una razón con nombre y apellido: Marshall Mathers.
La tarde del día anterior había sido la mejor de mi vida, bueno, de estos últimos años. Él simplemente conseguía hacerme feliz con sólo dedicarme una de sus sonrisas.
Me arreglé como todas las mañanas para ir a la universidad junto a Katy. Este día Josh había decidido acompañarnos, ya que él sabía todo lo ocurrido con Tyler y estaba preocupado tanto por mí como por Katy, ya que mi mejor amiga era muy impulsiva y sería capaz de lanzarse a pegarle un buen puñetazo.
- ¿Están seguras de que no quieren que me quede? - preguntó Josh por enésima vez.
- Te agradecemos que te preocupes, en serio amigo, pero estaremos bien. Sabemos cuidarnos solas.
- De acuerdo. - hizo una mueca poco convencido y se acercó a Katy para darle un pequeño beso. - Nos vemos en casa, tengan cuidado chicas. - ambas asentimos y nos adentramos en el edificio.
- Este chico es un exagerado!
- Sólo se preocupa por nosotras. ¡Es tu novio, Katy! No exagera para nada teniendo en cuenta la clase de locos que hay por aquí. - apunté a mi alrededor mientras hablaba.
- Sigo diciendo que exagera. - rió mientras nos parábamos delante de nuestros casilleros. - Por cierto, ¿has quedado hoy con Marshall?
- Me ha dicho que me llamará durante la tarde.
- ¿Quién te llamará ésta tarde, Bel? - preguntó una voz femenina a mis espaldas, haciendo que me sobresaltara y pegara un grito. Katy rió junto a Alison mientras yo las miraba mala.
- Lo siento, deberías haber visto tu cara.
- No es gracioso, la gente muere por estas cosas diariamente.
- Claro, han dicho hoy en las noticias que la mayoría de las muertes son causadas por sustos, no por asesinos en serie ni terremotos; si no sustos. - se burló Alison mientras pasaba un brazo por mis hombros.
- Eres una idiota.
- Yo también te quiero. Por cierto, ¿aún no has visto a Tyler? - negué con la cabeza desinteresada a la vez que empezábamos a caminar.
- ¿Por qué la pregunta? - cuestionó Katy a mi otro lado.
- Me han dicho que está muy cambiado. No habla con nadie, mira mal a todo el mundo y se comporta de una forma extrañamente misteriosa.
Me encogí de hombros, restándole importancia a las palabras de Alison. No me importaba Tyler, ni si había cambiado y mucho menos lo que hacía. Estaba feliz y, además, creo que él no sería capaz de hacerme nada ahora; ya que ninguno de mis amigos se separaba de mí durante todo el día.
Le resultará difícil acercarse a mí, ¿cierto?
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Y ahora vuelvo a enamorarme de ti.. {Terminada}
FanfictionPrólogo: A veces en la vida los recuerdos dolorosos vuelven, esos recuerdos que han dejado una huella importante en nosotros. Cuando crees que has olvidado ese suceso que te ha roto en pedazos, de repente, vuelve a tu vida con una velocidad sobrehum...