Y ahora vuelvo a enamorarme de ti.. {Terminada}

Capitulo 10

- Creo que deberías de andar con más cuidado, podrías hacerte daño. - escuché la risa de Marshall

- Hm, sí, lo siento. - murmuré para moverme a un lado y seguir mi camino hacia la puerta. Pero él me agarro del brazo antes de que pudiera hacer nada. Al darme la vuelta, quedé bastante cerca suyo, pero sólo miré al suelo, sabía que si lo miraba a los ojos, me perdería completamente. Y no, no quería caer de nuevo.

- Espera Bel., yo.. quería hablar contigo sobre el otro día.. - no le dí tiempo a seguir hablando y me solté de su agarre.

- No tengo nada que hablar contigo, ¿si? Ahora, si me permites, tengo prisa. - me separé rápidamente de él, tenía algo de miedo. Además, creo que ya estaba todo claro, por mi parte lo que haría sería alejarme , mantener las distancias; no quería saber nada de él durante mucho tiempo, o mejor, durante toda mi vida.

Corrí un poco más hasta llegar a la puerta. Cuando la abrí, me encontré con un Joshua sonriente y bastante cambiado. Su pelo estaba un poco más largo, le caían algunos mechones sobre la frente. Tenía que decir que estaba mejor de lo que recordaba.

Al parecer, él también me inspeccionaba, me miraba de arriba a abajo con una de sus cejas alzadas. Ambos habíamos cambiado notoriamente, ya no éramos unos niños. Pero nuestra gran amistad no nos permitía vernos de otra forma más que amigos, prácticamente crecimos juntos, nuestro padres se conocen desde el instituto. Es como el hermano que nunca tuve.

Me centré tanto en mis pensamientos, que no me había dado cuenta de que estaba parada en la puerta, mirando a la nada y sonriendo. Hasta que Joshua me devolvió a la realidad.

- Tierra llamando a Bel Deep ¿podrías moverte aunque sea? - rió fuertemente, haciéndome reír a mi también.

- ¡Joshua! - me avalanzé a sus brazos para darle un gran abrazo, pasé mis manos por su cuello y él me alzó unos centímetro del suelo. Él seguía riendo y al ver mi reacción, rió aún más fuerte. - Te he extrañado mucho.

- Y yo a ti, boba. Has cambiado mucho, ¿ah? - eso lo dijo sensualmente, a lo que yo, me separé de él y le miré mal. Sabía que odiaba que los chicos me hablaran así, de una manera repugnante, como si fuera un trozo de carne. Al ver mi mirada, se rió fuerte para luego, volver a abrazarme.

- Sabes que es broma tonta, extrañaba tu mal humor.

- No tengo mal humor, eres tú que siempre sacas mi vena asesina y mala. - dije riendo después de abrazarle.

- No aguantas ni una pequeña broma, ¡ten más sentido del humor, mujer! - ambos reímos por sus ocurrencias. Ésto era lo que amaba de estar con Joshua, siempre me reía por cualquier cosa, él siempre hacía bromas, incluso por las cosas menos graciosas. Sin duda, había tenido suerte con mis mejores amigos.

Pero algo, o mejor dicho; alguien, nos hizo dejar de reír de repente, cuando escuchamos una tos bastante falsa detrás nuestro, y se notaba que esa persona estaba molesta, porque su tos era algo exagerada.

Y como no, era Marshall.