Y ahora vuelvo a enamorarme de ti.. {Terminada}

Capitulo 65

Hoy era mi cumpleaños número veinte. Habian pasado tres meses desde lo ocurrido con Tyler y las cosas habían mejorado notablemente. Mis padres se habían mudado a San Francisco, comprando una casa cerca a la mía. Aún tenían el miedo en el cuerpo y estaban muy desconfiados. Marshall vivía de nuevo conmigo, yo misma se lo propuse; extrañaba tenerlo cerca.

- ¡Feliz cumpleaños Bel Deep! - el grito de mi mejor amiga interrumpió mis pensamientos. Pegué un salto en mi cama y la miré algo asustada. - ¿Te he asustado?

- Me has sorprendido y si llegabas unos minutos antes, me hubieras despertado. - le lancé la almohada haciéndola reír.

- ¡No me lances cosas! Vamos Bel, hoy cumples veinte años, sonríe a la vida y vamos a celebrarlo como debe ser.

- Gracias Katy pero ¿Es necesario? Sólo quiero quedarme en casa y celebrarlo pero no a lo grande, tu ya sabes que no me gustan mucho estas cosas.

- Y tu ya sabes que no acepto un no por respuesta, Deep Vámonos. - se acercó a mi cama, agarró mi mano y me arrastró con ella hacia las escaleras.

Una vez abajo, después de saludar a los chicos, Katy empezó a planear una fiesta en casa.

Les ordenó a Marshall y a Joshua que fueran a comprar las bebidas, algo para comer, globos, carteles, etc. Mientras, yo sólo me quejaba, diciendo que no era necesario hacer todo eso. Ella bufaba y me llevaba de un lado para otro, decidiendo dónde poner la música, los adornos y todo lo que los chicos compraran.

A mediados de la tarde, la gente comenzó a llegar. La mitad de la universidad estaba allí, siendo atendidos por los chicos, ya que Katy y Alison querían ayudarme con el vestido que me pondría. Ellas estaban hermosas, cada una con un atuendo perfecto.

- Ponte esto, es perfecto para la ocasión y seguro que te quedara estupendo. - me dijo Katy mientras me lanzaba un vestido precioso.

- ¿Estás segura? Creo que es un vestido demasiado para mi .

- Vamos Bel, no seas tonta, y cámbiate. Nosotras te estaremos esperando abajo, junto a los invitados. - ambas salieron por la puerta, no sin antes Alison guiñarme un ojo y sonreírme.

Cuando terminé de cambiarme, salí de mi habitación hecha un manojo de nervios. Nunca hacía fiestas así para mis cumpleaños, ya que no me gustaban demasiado. Pero como dicen mis amigos: una no cumple veinte años todos los días. Aunque aún seguía sin gustarme la idea de celebrarlo por lo grande.

Bajé las escaleras lenta y cuidadosamente, jugando con mis manos y mirando los escalones. Según bajaba y escuchaba la música, a la gente hablar y reír; me ponía más nerviosa. Temía lucir ridícula con el vestido y que a Marshall no le gustara. O caerme por las escaleras y luego ser el tema del barrio. Estaba aterrada, solía ser muy torpe cuando estaba nerviosa, aunque bajé bien; sin problemas por suerte.

Al llegar abajo, Marshall me esperaba al final de las escaleras, vestido formal pero moderno: una camisa negra junto a una chaqueta de cuero, negra también, jeans azul oscuro y zapatos. Él al menos iba menos estaba lindo pero yo pensaba que me veria ridicula aunque no podía negar que me gustaba ir vestida así; me sentía bien conmigo misma, con poco maquillaje y con un vestido hermoso.

- Estás preciosa. Aunque esa palabra se queda corta para ti. - me dijo Marshall sonriendo mientras tomaba mi mano y me miraba a los ojos. Sonreí leve.

- Tú tampoco te quedas atrás. Aunque sabes que a mí estas cosas no me gustan demasiado.

- Lo sé. Pero hoy es tu noche y vas a disfrutar al máximo; quieras o no. - me guiñó un ojo y me acercó al centro de la sala, donde estaban todos los invitados; para que los saludara a todos.

- ¡Bel! Te dije que te verías hermosa, amiga.

- Gracias todo esto, Katy. En serio tengo suerte de tener a alguien como tú en mi vida. - ella rió levemente y me abrazó, para luego darme vueltas y hacerle una seña a Alison para que pusiera la música más fuerte.

- Ahora es tiempo de disfrutar, pequeña. Te juro que ésta noche será inolvidable para ti. Y no sólo por la celebración de tu cumpleaños.

Las palabras de Katy me habian dejado confundida. Marshall agarró mi mano y me llevó hacia fuera, al jardín donde algunos invitados hablaban tranquilamente y al verme me felicitaban. Yo no paraba de sonreír, me gustaba ver a la gente divertirse, me daba una sensación de felicidad al saber que todos mis amigos y conocidos eran felices.

Mi vista se fijó en dos siluetas que conocía perfectamente.

Mis padres estaban en la fiesta, sorprendiéndome. Ellos mismo me habían dicho que no podrían venir, por culpa de sus trabajos; pero aquí estaban sonriéndome mientras Marshall me acercaba a ellos. Notaron la confusión en mi mirada, por lo que los tres rieron y Marshall me abrazó contra él levemente.

- Queríamos darte una sorpresa, Bel. La verdad es que necesito preguntarte algo muy importante y para eso necesito la presencia de tus padres. - aclaró Marshall mientras Alison, Katy y Joshua se acercaban sonrientes. Katy no paraba de dar saltitos infantiles, haciéndonos reír a todos.

- ¿Qué cosa, Marshall? - pregunté mirando a todos mis acompañantes y luego a él. Sus ojos tenían un brillo particular que nunca antes había visto pude notar que estaba algo nervioso.

Todos me miraban, expectantes de algo. Mi confusión cada vez iba a más, no entendía por qué tanto revuelo ante una pregunta. Pero.. ¿Cuál era esa pregunta? Mi mente maquinaba muchas cosas, pero ninguna de esas eran parecidas a lo que Marshall me iba a preguntar en unos segundos..