Capitulo 29

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Incomodidad, rabia y también tristeza; era lo que se notaba ahora mismo en el ambiente.

 Joshua, ante la confesión de Vanessa, se había reído escandalosamente, haciendo que ella pusiera cara de sorpresa; no se imaginaba esa reacción en él....

Katy se había acercado a nosotros, poniéndose detrás de mí. Pude notar cómo sus músculos se tensaron, ya que me agarró de los hombros, como apoyo.

Tenía claro que mataría a Vanessa en cuanto se me diera la oportunidad. Ni siquiera ella misma supo todo el daño que le hizo a Joshua  el día en que él la vio en la cama con uno de sus mejores amigos; Ethan se llamaba el . Y fue ese mismo día, Joshua se fue a Kansas a trabajar; dejando a Vanessa atrás, y.. también a mí.

Todos estábamos callados, esperando alguna reacción por parte de alguno de los dos, pero Joshua miraba a Vanessa con odio y ella, miraba el suelo, haciéndose la avergonzada.

De repente, levantó la cabeza y nos miró a todos, uno por uno, hasta volver la vista a Josh.

- Entiendo que no quieras saber nada de mí, pero Joshua..yo te amo aún después de este tiempo. No me di cuenta de mi error hasta que comencé a extrañarte. - no pude más, no me creía nada de lo que estaba diciendo y, por la cara que tenía Katy; esto la estaba haciendo sufrir, así que decidí parar todo ese circo.

- ¡Basta! Basta, maldita perra. No te permito venir aquí, para tratarme mal en mi propia casa, y encima, querer jugar con los sentimientos de mi mejor amigo. Si lo que te falta es sexo, te buscas algún idiota que busque lo mismo, pero no intentes engañar a Joshua con tus lágrimas de cocodrilo y tus palabras envenenadas. - (a cada palabra que decía, me iba acercando más a ella, hasta estar frente a frente) Vanessa al verme, se puso rígida y levantó la cabeza en señal de orgullo, pero yo no me quedaría atrás. Dejé escapar una risa irónica y la fulminé con la mirada mientras ella se ponía nerviosa.

- No te atrevas a hablarme así, mocosa. Esto es entre él y yo, no te incumbe nada de este tema, estoy segura de que Joshua aún me quiere tanto como yo. - tanto Joshua como yo, soltamos una carcajada ante sus palabras. Sí, nos estábamos riendo de ella en su cara.

- No te creo nada Vanessa, y si lo hiciera eso significaría que me importas algo; cuando, no. Ahora quiero que te largues de aquí, pero primero me gustaría que le pidieras perdón a Bel., como, también a Marshall y Katy, ya que han tenido que ver tu cara espantosa.

Después de eso, Vanessa se fue de casa, no sin antes pedirrme ‘disculpas’ entre dientes. No paraba de murmurar maldiciones hacia todos, pero más hacia Joshua, por haberla rechazado.

Katy seguía un poco tensa, esa situación no le había sentado nada bien, pero cuando Joshua se acercó a ella y la abrazó, volvió a tener una sonrisa perfecta en la cara.

Por otra parte, Marshall no me había soltado durante todo el tiempo, y estoy segura de que no lo haría. Aprovechaba cada ocasión para darme abrazos que duraban minutos, cosa que a mí no me molestaba en absoluto. 

Sam y Emily salieron a ver un poco la ciudad, nos hubíeramos ofrecido a ir con ellos, pero preferimos quedarnos en casa.

- Bel Dime que nosotros no estaremos algún día como Joshua y Vanessa. - me dijo Marshall riendo mientras me miraba. Estábamos en mi habitación, ambos tumbados en la cama viendo la televisión.

- ¿A qué te refieres? - pregunté volteando a mirarlo. Él me dedicó una sonrisa ladeada.

- A que nunca nos pasará esto de odiarnos mutuamente, sé que tú me has odiado durante mucho tiempo; pero yo a ti ni un solo segundo.

- Admito que te odié todos estos últimos años, pero te aseguro que nunca más. A menos que se te ocurra estropearlo. - reí mientras le daba un pequeño golpe en las caderas. Me miró con una ceja alzada.

- Lo único que haré, será patearles el culo a todos los chicos que se te acerquen. - confesó haciéndome reír. Pude ver cómo me miraba con cierta ternura.

- Tampoco se me acercarán muchos.. aunque, en la universidad había unos cuantos que me miraban, y eran realmente atractivos.. - dije para picarle un poco. Pude ver por el rabillo del ojo como fruncía el ceño. Me reí a carcajadas al ver su cara.

- ¡No tiene gracia, pequeña diabla! - y antes de darme cuenta se había puesto encima de mí para hacerme cosquillas pero yo intentaba agarrarle las manos para hacerle parar, aunque la situación no me molestara en absoluto. 

Y en un momento, mientras me movía para intentar detenerlo, él se movía aún más para impedirlo, nuestras caras quedaron demasiado cerca y mientras el sonreia, me daba un pequeño beso en la nariz y yo sonrei.

Y ahora vuelvo a enamorarme de ti.. {Terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora