Las clases ya habian terminado, se me habían hecho muy cortas y para nada aburridas; supongo que era porque estaba de lo más feliz. Sólo había pensado en Marshall durante toda la mañana, nada más ocupaba mi mente. Ni Tyler, ni las chicas; simplemente Marshall.
Caminé hacia mi casillero donde guardé los libros que no necesitaría, me colgué la mochila al hombro y me dispuse a ir a la salida, donde Katy, Alison y Zac me esperaban. Tyler no se me había cruzado en todo el día y por eso daba las gracias a Dios, encontrarme con él sería una razón para exaltarme y ponerme furiosa.
Me faltaba poco para llegar a la salida, cuando una mano fuerte se aferro a mi brazo y tiro de él. Me encierran en un cuarto completamente oscuro y admito, que me asusté. ¿Quién no se asustaría, cuando prácticamente le secuestran? Pero mi miedo no era por saber quién sería la persona, si no porque ya mi mente me decía quién era.
- Tyler.. - susurré cuando él mismo dio en el interruptor de la luz y se alumbró levemente la cara.
- No me has dejado otra opción que hacer esto, Bel.
- ¿Dejarte opción? ¿Crees que después de saber cómo eres y lo que pretendes, seguiría siendo amiguita tuya? Jaja, no seas estúpido y déjame salir de aquí ahora. - intenté abrir la puerta, pero antes de que mi mano tocara el picaporte, él la agarró.
- No voy a dejar que te vayas hasta que me escuches bien. - se pasó una mano por el cabello.
-Bel sólo quiero hablar; nada más.
- No te creo. No creo ninguna de tus palabras. Hay gente esperandome allá fuera,tarde o temprano se darán cuenta de que algo ha pasado.
- ¿Por qué? - preguntó exaltado. - ¿Por qué te cuesta tanto darme tiempo para explicarme? ¿Por qué eres tan sumamente orgullosa? No voy a hacerte daño, si es lo que piensas.
- ¿Aún sigues teniendo tu habitación llena de fotos mías? - le pregunté, haciendo que se pusiera nervioso y me mirara confundido. - Lo sé Tyler, sé todo; hasta tu tonta obsesión por mí.
- Yo... mierda todo lo que ese maldito de Marshall te haya contado es mentira. Quiere alejarte de mí de cualquier forma. Tienes que creer en mí.
- No soy tan imbécil como para creer en ti por el simple hecho de que me pongas carita de perro mojado. Vete al diablo Tyler. - me agarró por los hombros y me estampó contra la pared, haciéndome gemir de dolor.
- ¡Suéltame! - forcejeé intentando soltarme de su fuerte agarre.
- No voy a soltarte. Piensa, que ésta vez tu querido Marshall no estara para salvarte. - se rió.
Aprovechando que Tyler estaba distraído maquinando algún plan macabro o alguna forma para violarme, con toda la fuerza que mi cuerpo tenía en ése momento, ya que con el miedo se me había quitado todo; le pegué una patada en su zona sensible y me solté de él.
Abrí la puerta rápidamente, pero no lo demasiado ya que Tyler me agarró por el pie, haciendo así que mi cuerpo cayera al suelo haciendo estruendo por el golpe. Gemí por el dolor y, de nuevo, le pegué una patada en la cara, haciendo que me soltara otra vez.
Corrí hacia la salida, ya nadie estaba por los pasillos, por lo que se me hizo más fácil correr y llegar a mi destino. Al abrir las grandes puertas de la entrada a la universidad, corrí aún más rápido para encontrarme con una Katy preocupada andando de un lado para otro. En cuando me vio, su cara demostró preocupación y miedo. Llegué hacia ella y la abracé fuerte mientras las lágrimas ya estaban por mis mejillas.
- ¡Bel! ¿Qué ha pasado? Por Dios, me tenías muy preocupada, he llamado a Marshall pensando que te habrías ido con él; pero tampoco sabia nada de ti. Viene hacia acá ahora.
- Ty.. ler. - tartamudeé por el miedo y las lágrimas. - Tyler me encerro en un cuarto y no me dejaba salir y.. - no terminé la frase ya que vi a Marshall venir hacia mí, con la misma cara de preocupación que tenía Katy.
- Què paso Bel? Oye cariño, mejor vamos a casa y allí más tranquila nos cuentas a todos que ha pasado, ¿sí?- Asentí ante la idea de Marshall y me colgué de su cuello, abrazándole mientras seguia llorando.
-Si, será mejor que la llevemos a casa esta muy nerviosa. - Se dirigió Katy A Marshall.Al llegar a mi casa, lo primero que pasó fue ver a Joshua gritando, preguntando qué pasaba. Y a pesar de lo que habia pasado me hizo gracia, ya que Josh parecía una mamá loca y preocupada. Al reírme de él, Marshall me miró y sonrió levemente, dando a entender que le alegraba verme reír al menos.
- Cuéntanos cielo, ¿qué pasó con Tyler? - cuestionó Alison mientras se sentaba a mi lado y me pasaba una taza de café.
- Me encerró en un cuarto completamente oscuro, me dijo un par de cosas y no me quería dejar ir. Me dio miedo, mucho miedo chicos; estaba loco. Pensé que no escaparía de él.
- Estábamos nosotros fuera Bel, nos daríamos cuenta tarde o temprano; te conocemos bastante como para saber que no te irías a ningún lado sin avisarnos primero. - me dijo Alison mientras me abrazaba de lado.
- Ahora estás a salvo pequeña, y ten por claro que aquel idiota no volverá a ponerte una mano encima. - sonreí ante el comentario de Zac. Adoraba a ese chico loco.
Todos miraron a Marshall, ya que no había dicho palabra alguna durante todo el tiempo. Luego posaron sus miradas en mí y cada uno se fue levantando, para dejarnos a solas y poder hablar.
- Lo siento. - murmuró él. - Lo siento mucho.
- ¿Qué sientes Marshall? - pregunté confundida mientras me sentaba a su lado.
- Siento que todo esto te cause tanto dolor, que tengas que sufrir por un estúpido que un día fue mi amigo; siento no ser lo suficientemente bueno para ti.
Negué con la cabeza y antes de que siguiera hablando, con mis manos agarré su cara, hice que me viera y le besé. Un beso en el que le demostraba que, ahora mismo nada me importaba, nada a parte de él. Que Tyler podia hacer miles de cosas para separarme de él, pero nunca lo conseguiría. Que le amaba más que a nada y si el tiempo y todas las cosas no habían cambiado eso que sentia, nadie más lo haría.
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Y ahora vuelvo a enamorarme de ti.. {Terminada}
FanfictionPrólogo: A veces en la vida los recuerdos dolorosos vuelven, esos recuerdos que han dejado una huella importante en nosotros. Cuando crees que has olvidado ese suceso que te ha roto en pedazos, de repente, vuelve a tu vida con una velocidad sobrehum...