Capitulo 77

371 29 0
                                    

Hoy era el bautismo del pequeño Adam. Los padres de Marshall aún no llegaban y podía ver cómo él se ponía cada vez más triste y enfurecido. Mi madre, como siempre controladora, se aseguraba de que todo fuera perfecto. Se había ofrecido a comprarle un traje a Adam, haciendo que se viera aún más adorable.

Katy sería la madrina, teniendo en cuenta que ella era como mi hermana y que ademas tenía una severa obsesión por Adam desde que éste ha nacido. Estaba como loca con él y éso que yo pensaba que no tenía sentido maternal.

Marshall le había preguntado a Joshua si él querría ser el padrino, y, por supuesto; él aceptó.

- No creo que vengan, Bel.  Cuando les llamé después de nacer nuestro bebe, me prometieron que vendrían y no lo han hecho desde aquel día. ¿Por qué vendrán ahora? Fui un idiota al creerles.

- Marshall, ellos vendrán. Tengo la sensación de que sí estarán aquí tarde o temprano. No es tu culpa. - acaricié su mejilla levemente, viendo cómo su piel se erizaba.

- ¿Y si no se presentan? No me gustaría decirle a Adam cuando sea mas mayor que sus abuelos ni estuvieron en su bautismo.

- No se demorarán mucho, lo prometo. - sonreí para intentar que Marshall se tranquilizara. Me dedicó una sonrisa, que más parecía una mueca.

En la iglesia pocas personas esperaban. Simplemente invitamos a los familiares y amigos más cercanos. Tampoco queríamos una celebración a lo grande, ya que era solamente el bautizo y a mí no me gustaban las fiestas. Desde que tuve a mi bebe, me había vuelto aún más cuidadosa con todo.

Katy tenía en brazos a mi hijo, lo zarandeaba suavemente de un lado a otro mientras le contaba alguna historia que el pequeño no recordaría. Vi cómo Joshua  miraba a Katy, sin despegar los ojos de ella y me acerqué con cuidado.

- ¡Bu! - grité en su oído cuando llegué hacia él.

- Mierda Bel, eres una bruta. - estallé en carcajadas mientras él me dedicaba miradas envenenadas. - Te la devolveré, anda con cuidado, pulga.

- Sabes que nunca has podido asustarme y nunca podrás hacerlo. - le saqué la lengua y luego me puse algo más seria. - ¿Qué tanto miras a Katy? 

- Hm.. Simplemente la veo muy tierna con Adam en sus brazos. - contestó sonriendo de lado.

- ¿Quieres tener hijos con ella?

- ¿Qué? - preguntó nervioso. - Bel, sabes que yo no soy muy de bebés. Por favor.

- Yo tampoco era “muy de bebés” - hice comillas en las últimas palabras. - Y mírame ahora, tengo un hermoso hijo al que amo más que a nada.

- No lo sé Bel.  Cuando la veo con Adam, me imagino cómo sería con nuestro propio hijo. Y me gusta imaginarme eso. Me encanta, si te soy sincero. Pero Katy nunca querrá tener hijos, y lo sabes.

- Puede que cambie de opinión. Sólo mírala Josh.

Me alejé con una sonrisa en la cara de él. Intentaba hacerle entrar en razón a Katy sobre la idea de tener hijos y parece que ella cedía. Por éso, me emocioné tanto cuando supe que Joshua quería. Así, Adam tendría un amigo con el que jugar.

Marshall se la pasaba pegado a su teléfono mientras caminaba de un lado a otro en la iglesia. Le habíamos pedido al cura unos minutos de espera para ver si los padres de Marshall llegaban, pero aún no daban señales de vida.

- ¡Sabía que no vendrían! Te lo dije Bel. Mis padres siempre han hecho lo mismo, no les importo nada. Pero, ¡Dios!, ¿cómo pueden pasar así de su propio nieto? No lo entiendo.

- Yo tampoco lo entiendo. Pero seguro que tienen alguna buena razón. - froté el brazo de Marshall para intentar calmarlo.

- No vendrán. Será mejor que le digamos a todos que no vienen y punto. Comencemos.

Después de esa pequeña charla, Marshall le dijo al cura que se podría comenzar ya con el bautizo de Adam.

Katy se acomodó a mi lado, mientras Joshua al lado de Marshall. Yo llevaba a Adam en brazos y cuando el cura recitaba algunas palabras el sonido de las puertas abrirse interrumpió.

Miré a la entrada y divisé a los padres de Marshall. Sonrieron al vernos y se acercaron rápidamente a nosotros. Marshall calmó un poco su rostro, pero mantenía una mueca fría y cortante hacia ellos. La ceremonia continuó y nuestro pequeño al fin, estaba bautizado como Adam Mathers Deep.

Y ahora vuelvo a enamorarme de ti.. {Terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora